Manifiesto del Día del Perro: ¡Tú eres singular, tu perro también es único!
En conmemoración del Día del Perro, día en que se celebra la vida y la compañía de nuestros leales amigos caninos, queremos recordar que cada perro es único e irrepetible, con su propia personalidad y características que lo hacen especial. Al igual que tú, eres una persona singular, con tus propias fortalezas y debilidades, tu perro también tiene sus propias fortalezas y debilidades, y es nuestra responsabilidad como dueños darles el amor y el cuidado que se merecen. En este sentido, queremos lanzar un manifiesto para celebrar la diversidad y la individualidad de nuestros perros, y recordar que cada uno de ellos es una bendición en nuestras vidas.
¡Un perro sin raza es un perro único!
Cada 28 de mayo se celebra internacionalmente el Día del Perro sin Raza, un día que busca visibilizar a los perros sin raza, a los chuchos, a los mestizos, a los cruces, a esos perros maravillosos llenos de vigor híbrido que, además, son los que en mayor porcentaje ocupan perreras y protectoras.
Estos perros únicos y originales merecen ser puestos en valor. No se trata de hacer menos a los perros con pedigrí, sino de reconocer que todos los perros, sean de raza o no, son animales merecedores de cariño y cuidados durante toda su vida.
Celebrando la diversidad canina
La diversidad canina es algo que debemos celebrar y entender. Hay diferencias entre perro de raza, raza de diseño, mezcla y mestizo. En este sentido, el Día del Perro sin Raza pretende que se tenga en cuenta la necesidad de considerar la adopción como la primera opción para sumar un animal a la familia.
Si te gusta la iniciativa, puedes utilizar el hashtag #DíadelPerroSinRaza para hacer protagonistas a estos animales, subiendo fotos con ellos o de ellos, hablando de sus virtudes, contando anécdotas suyas.
Manifiesto del Día del Perro sin Raza
Soy un perro sin raza. Cuando la gente pregunta a mi amo por la calle de qué raza soy, le gusta responder con orgullo que soy un mestizo, un mil-leches o un mil-sangres, sencillamente, un perro… su perro.
Soy un perro sin raza. Así que soy un perro exclusivo. Todo perro sin raza es siempre original, único. No hay dos iguales.
Soy un perro sin raza. Un perro con dos orejas, dos ojos, una nariz, un rabo, cuatro patas y muchos dientes. Un perro como todos.
Soy un perro sin raza. A mi familia de humanos les da igual si soy el perro más guapo del mundo o el más feo.
Soy un perro sin raza. Así que tengo muchas más posibilidades de pisar el veterinario solo para ponerme las vacunas. No es ninguna leyenda urbana que los perros mestizos somos más sanos.
Soy un perro sin raza. Y mi carácter es fruto de la selección genética natural, el sistema más sabio. Es el que usáis los humanos.
Soy un perro sin raza. Como muchos otros perros que han sido adoptados en una protectora, que fueron encontrados o regalados.
Soy un perro sin raza. Pero no soy un perro que salga gratis. Todos los perros costamos dinero en comida, vacunas, residencias caninas, peluquerías… eso sin contar que nos podemos poner enfermos y necesitar un caro tratamiento.
Soy un perro sin raza. Y estoy orgulloso de ello. Ponerme en valor no hace de menos a mis colegas que sí tienen pedigrí.
Soy un perro sin raza. Es decir, soy un perro tan bueno como cualquier otro.
Los perros mestizos, uno de los mayores dramas de los refugios en España, merecen ser reconocidos y celebrados. ¡Celebremos la diversidad canina!
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