París anuncia el fin del estado de emergencia en Nueva Caledonia para fomentar el diálogo y la reconciliación
En un histórico anuncio, el gobierno francés ha decidido levantar el estado de emergencia en Nueva Caledonia, luego de varios años de tensión política y social en la isla del Pacífico. Esta medida busca fomentar el diálogo y la reconciliación entre las partes en conflicto, después de años de protestas y enfrentamientos que han afectado la estabilidad de la región. La decisión de París se produce en un momento clave para la isla, donde se avecina un referéndum sobre la independencia que podría cambiar el curso de la historia de Nueva Caledonia. ¿Qué implicaciones tendrá este anuncio para el futuro de la isla?
Emmanuel Macron anuncia fin del estado de emergencia en Nueva Caledonia y apuesta por el diálogo y la paz
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado que no prolongará el estado de emergencia declarado hace doce días en Nueva Caledonia para afrontar los disturbios provocados por grupos independentistas del archipiélago. El levantamiento del estado de emergencia, que permitía a las autoridades adoptar medidas excepcionales, como arrestos domiciliarios o la prohibición de ciertas manifestaciones, será efectivo a partir de las 20 horas de este lunes.
Un paso hacia el diálogo y la reconciliación. Macron ha decidido dar un paso hacia el diálogo y la reconciliación en Nueva Caledonia, después de una semana de violentas protestas que han provocado varias muertes y heridos. El presidente francés ha anunciado el envío de 480 gendarmes suplementarios, un refuerzo adicional al ya enviado en los primeros momentos de la crisis.
Las fuerzas del orden no han logrado recuperar el control de la situación y aunque la tensión ha bajado y los disturbios son menos, el aeropuerto permanecerá cerrado al menos hasta el día 2. Macron llegó a Nueva Caledonia y dijo que se tomarán decisiones para restablecer la paz en el archipiélago.
Las protestas y la reforma constitucional
Las manifestaciones comenzaron la semana pasada, coincidiendo con el voto en la Asamblea Nacional francesa de una reforma constitucional para modificar el censo del archipiélago y permitir votar a personas asentadas en el territorio, lo que diluye la proporción de los autóctonos, la mayoría de ellos independentistas, que no aceptan ese cambio.
Condiciones para el diálogo. Macron, que a principios de semana hizo un viaje relámpago a Nueva Caledonia para relanzar el diálogo, puso como condición esencial que acaben los bloqueos de rutas en el archipiélago, así como el fin de los actos violentos que han provocado varias muertes en los últimos días. Esa violencia no puede pretender inscribirse en una acción política legítima, ha señalado el Elíseo.
El presidente confía en los caledonios y en sus representantes para reencontrar el camino del diálogo. La misión de mediación y facilitación está presente en Noumea, capital del territorio autónomo francés en el Pacífico sur. Macron se comprometió a congelar la promulgación de la reforma constitucional a cambio de acabar con la violencia y abrir un proceso de diálogo.
El presidente francés apeló a un proceso de desescalada que propuso en su viaje a Nueva Caledonia. El Elíseo ha añadido que el presidente reiteró su confianza en los representantes electos para restablecer el diálogo.
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