¿Por qué es imprescindible tener un seguro de vida en tu vida cotidiana?

¿Por qué es imprescindible tener un seguro de vida en tu vida cotidiana?

En la actualidad, la incertidumbre es una constante en nuestras vidas. La muerte, la enfermedad o la discapacidad pueden afectar a cualquier persona en cualquier momento, lo que puede generar problemas financieros para nuestros seres queridos. En este sentido, contar con un seguro de vida se ha convertido en una herramienta imprescindible para garantizar la estabilidad económica de nuestros familiares en caso de un evento adverso. En este artículo, exploraremos las razones por las que es fundamental tener un seguro de vida en tu vida cotidiana, y cómo puede ser una inversión inteligente y responsable para ti y tus seres queridos.

Garantiza el bienestar de tu familia con un seguro de vida

En España, un seguro de vida tiene como principal objetivo garantizar el bienestar económico del asegurado y de su familia, permitiéndoles hacer frente a problemas graves como una invalidez permanente absoluta o el fallecimiento de la principal fuente de ingresos del núcleo familiar.

Es fundamental que el seguro de vida se adapte a las necesidades específicas de cada familia, considerando el número de personas que la conforman, la edad y el estado de salud de cada uno de ellos, así como la solvencia económica.

¿Por qué es fundamental tener un seguro de vida en tu vida cotidiana?

Una de las principales razones para contratar un seguro de vida es la tranquilidad que proporciona el saber que, ante cualquier problema, la familia podrá mantener su nivel de vida durante el tiempo que sea necesario para adaptarse a la nueva situación.

Es importante tener en cuenta que se estima que, de media, se necesitan unos 5 años para que una familia se recupere económicamente tras la pérdida de uno de sus miembros.

Coberturas del seguro de vida

La principal cobertura de un seguro de vida es la de fallecimiento, pero también protege frente a una incapacidad permanente absoluta, la cual impediría a la persona afectada poder continuar con el desarrollo normal de su actividad profesional y personal, y evenutalmente tendría que afrontar mayores gastos para su tratamiento.

Además, muchos productos de seguro de vida incluyen otras coberturas adicionales y servicios, como la orientación médica telefónica, la posibilidad de solicitar una segunda opinión médica en caso de enfermedad grave, recibir asesoramiento nutricional u obtener atención personalizada de un equipo de psicólogos.

Algunos seguros de vida también ofrecen como cobertura el anticipo de capital en el caso de padecer enfermedades graves como el cáncer.

Beneficios adicionales del seguro de vida

Aparte de proteger económicamente a la familia del asegurado tras el fallecimiento, permitir hacer frente al pago de un préstamo o una hipoteca, garantizar el futuro de los hijos o estar protegido frente a enfermedades graves o un accidente de tráfico, los seguros de vida ofrecen otros muchos beneficios para los clientes.

Uno de ellos tiene que ver con los gastos adicionales que se producen en el momento del fallecimiento, cuando habrá que enfrentarse a los gastos de incineración o entierro, que pueden suponer un desembolso elevado.

Gracias a un seguro de vida, algunos servicios podrían estar cubiertos, incluso sin tener contratado un seguro de decesos.

Cuándo contratar un seguro de vida

No existe una edad concreta para contratar un seguro de vida, aunque la mayoría de las personas deciden hacerlo a partir de los 30 años, motivadas tanto por las responsabilidades familiares como económicas.

Aunque se trata de una decisión que depende de las circunstancias de cada persona y de sus preferencias, convendría invertir en un seguro de vida, especialmente cuando se ha formado una familia, sobre todo cuando el resto de miembros dependen o van a depender económicamente de una persona.

Dicho de otra forma, si contraer una enfermedad, tener un accidente o el fallecimiento puede suponer un peligro para la economía familiar, el seguro de vida es imprescindible.