Qué hacer con la paga extra de verano: ¿cómo amortizarla? ¿Es mejor pagar deudas pendientes o ahorrar?
La llegada del verano trae consigo una paga extra para muchos trabajadores, lo que puede ser un alivio para las finanzas personales. Sin embargo, la pregunta del millón es: ¿qué hacer con este dinero adicional? La decisión no es fácil, ya que existen dos opciones principales: pagar deudas pendientes o ahorrar para el futuro. En este artículo, exploraremos las ventajas y desventajas de cada opción, para ayudarte a tomar la mejor decisión según tus necesidades y objetivos financieros.
Los Trabajadores Reciben dos Pagas Extraordinarias al Año
Con la llegada del mes de junio, los trabajadores esperan con ganas el abono de la paga extraordinaria correspondiente de verano. El Estatuto de los Trabajadores establece que el trabajador tiene derecho a dos gratificaciones extraordinarias anuales, una que se suele abonar durante Navidad y otra en el período estival.
Sin embargo, el convenio colectivo puede definir más de dos pagas extraordinarias al año y los trabajadores tienen la opción de prorratearlas.
¿Qué alternativa es más recomendable?
Los expertos de HelpMyCash han elaborado un análisis en el que detallan las mejores opciones para rentabilizar estos ingresos, desde pagar las deudas pendientes, hasta contratar cuentas remuneradas o invertir.
En este sentido, la paga extra puede aliviar la economía doméstica en una época de grandes gastos (se acercan las vacaciones de verano), pero también se le puede sacar partido si se invierte de forma inteligente.
Opciones para Rentabilizar la Paga Extra
Una de las formas más sencillas y menos arriesgadas de rentabilizar esta cuantía es ingresar el dinero en una cuenta de ahorro. Ahora son más rentables que antes estos productos y las mejores cuentas remuneradas superan el 3,5% gracias a que los tipos de interés siguen en niveles muy altos.
Otra forma de ahorrar es utilizar el dinero de la paga extra para abonar deudas pendientes, como préstamos personales.
Invertir la paga extra es también una opción. Aquellos que no lo hayan hecho nunca, pueden comenzar con un fondo de inversión monetario, que durante los últimos años, a raíz de las subidas de tipos, han ganado una gran popularidad.
Es importante tener en cuenta que los fondos monetarios tienen un riesgo superior al de los depósitos o las cuentas, pero se puede ganar más dinero. En el caso de elegir un fondo monetario, los especialistas recomiendan sentirse cómodo con la inversión a largo plazo y estar preparado para las subidas y bajadas que puedan registrar estos productos.
Conclusión
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