La ciudad eterna, Roma, es un destino turístico de ensueño para muchos, pero a menudo se piensa que disfrutar de esta hermosa ciudad italiana supone un gasto económico considerable. Sin embargo, no es necesario romper la banca para disfrutar de la riqueza cultural y patrimonial de la capital italiana. En este artículo, te presentamos las mejores actividades gratuitas que puedes hacer en Roma, desde visitar monumentos y museos hasta disfrutar de la vida nocturna y la gastronomía local. Descubre cómo disfrutar de la esencia de Roma sin gastar un solo euro.
Roma, la Ciudad Eterna: un destino turístico para todos los bolsillos
La ciudad de Roma es un auténtico museo al aire libre, donde se pueden disfrutar de más de 3.000 años de historia en sus calles y monumentos. La capital italiana ofrece un ambiente dinámico, una enorme cultura y una deliciosa gastronomía, lo que la convierte en un lugar que hay que visitar al menos una vez en la vida.
Viaje a Roma barato: hoteles y restaurantes económicos y monumentos gratuitos
Roma es un destino turístico que se adapta a todos los bolsillos, ya que no hace falta gastar mucho dinero para disfrutar de sus encantos. De hecho, hay muchas actividades que se pueden hacer de forma gratuita.
Monumentos emblemáticos sin coste
Algunos de los lugares más icónicos de Roma se pueden visitar de forma totalemente gratuita. Un ejemplo de ello es el Panteón de Agripa, el edificio mejor conservado de la antigua Roma. También está la fascinante Fontana di Trevi, una bellísima fuente decorada con la estatua del titán Océano conduciendo un carro de caballos. Otras opciones sin coste son la Bocca della Verità, el Circo Máximo y el Arco de Constantino.
Por otra parte, otros monumentos emblemáticos de la ciudad que de normal tienen entrada con coste, se pueden conocer gratuitamente el primer domingo de cada mes: el Coliseo, levantado en el siglo I; el Foro Romano, el centro de la vida pública de la antigua Roma; el Palatino y sus templos y palacios; el Castillo Sant'Angelo, antiguo mausoleo del emperador Adriano; la Galería Borghese, que muestra obras maestras de artistas como Bernini, Raffaello, Caravaggio y Canova, y los Museos Capitolinos, el principal museo cívico de la ciudad.
De iglesia en iglesia
Roma presume de contar con más de 900 templos cristianos, a los que se puede entrar sin pagar ni un euro. Algunas de las iglesias más bonitas son la de San Giovanni in Laterano, Santa Maria del Popolo y Santa Maria in Trastevere.
Otro monumento religioso imprescindible es la Basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano, el mayor templo religioso del catolicismo. Caminar por la Plaza de San Pedro ya es una experiencia increíble, a lo que se suma entrar (también gratuitamente) en la iglesia y quedarse sorprendido con su exquisita decoración, sus enormes dimensiones y las piezas de arte que atesora, como La Piedad de Michelangelo.
Museos sin coste
Roma cuenta con muchos museos que se pueden disfrutar sin pagar nada. Por ejemplo, el Museo Carlo Bilotti, ubicado en el antiguo Invernadero de Naranjos de Villa Borghese, acoge pinturas, esculturas y dibujos de artistas como Giorgio de Chirico, Larry Rivers, Andy Warhol y Mimmo Rotella, Consagra, Dynys, Greenfield-Sanders y Pucci. Por otro lado, el Museo Barracco expone antiguas obras de arte egipcio, asirio, fenicio, chipriota, etrusco, griego y romano, y medieval. Finalmente, la colección del Museo della Repubblica Romana e della Memoria Garibaldina muestra documentos históricos, obras de arte y materiales multimedia sobre la historia, los lugares y los personajes de la República Romana, instaurada en 1849.
Roma desde las alturas
Dispersos por diferentes rincones de la capital, encontraremos diferentes miradores donde contemplar la ciudad desde una perspectiva única. Uno de los más visitados es el del Monumento a Vittorio Emanuele, también conocido como Altare della Patria. Construido para homenajear al primer rey de Italia tras su unificación, cuenta con una azotea con vistas panorámicas a la que se puede acceder de forma gratuita. En nuestra visita al parque de Villa Borghese, también podremos deleitarnos con las vistas de la urbe desde el Mirador del Pincio, situado al final de unas escaleras que parten de la Piazza del Popolo. Otro de los miradores más populares es el del Jardín de los Naranjos, perfecto para ver los últimos rayos de sol sobre la ciudad.
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