- ¿Qué sucede detrás de la fachada? Aislamiento, cambios bruscos de peso o irritabilidad pueden ser signos de que el adolescente está pasando por un momento difícil
- Signos de alarma en la adolescencia: ¿qué sucede detrás de la fachada?
- La pandemia agravó la frecuencia de problemas emocionales en adolescentes
- ¿Qué deben hacer los padres si detectan cambios bruscos en su hijo?
- El malestar emocional en la adolescencia: un tema que requiere escucha y comprensión
- La importancia de la escucha activa en la prevención del suicidio en adolescentes
- El Observatorio de la Conducta Suicida: un paso hacia adelante
¿Qué sucede detrás de la fachada? Aislamiento, cambios bruscos de peso o irritabilidad pueden ser signos de que el adolescente está pasando por un momento difícil
Detrás de la aparente normalidad, muchos adolescentes enfrentan desafíos emocionales que pueden afectar significativamente su bienestar y su futuro. A menudo, los cambios bruscos de comportamiento, como el aislamiento, los cambios bruscos de peso o la irritabilidad, pueden ser señales de alerta de que algo no está bien. Sin embargo, es común que los adolescentes traten de ocultar sus problemas detrás de una máscara de seguridad y confianza. En este artículo, exploraremos las señales de advertencia que pueden indicar que un adolescente está pasando por un momento difícil y cómo los adultos pueden brindar apoyo y orientación para ayudarlos a superar estos desafíos.
Signos de alarma en la adolescencia: ¿qué sucede detrás de la fachada?
La pandemia ha agravado la frecuencia de problemas emocionales en adolescentes, y es fundamental que los padres y adultos cercanos estén atentos a las señales de alarma que pueden indicar que un joven está pasando por un momento difícil.
La pandemia agravó la frecuencia de problemas emocionales en adolescentes
Según la doctora Ana Isabel Sanz, psiquiatra y psicoterapeuta especializada en trastornos afectivos, ansiedad, infancia y adolescencia, la pandemia ha multiplicado el número de afectados por problemas emocionales en adolescentes hasta en dos o tres veces, dependiendo de las áreas y afecciones que consideremos.
¿Qué deben hacer los padres si detectan cambios bruscos en su hijo?
Si los padres detectan cambios bruscos en su hijo, como aislamiento, pérdida de interés por sus aficiones habituales, cambios en los patrones alimentarios o de sueño, cambios bruscos de peso, descuido personal, modificación significativa de los hábitos de conducta, cambios incomprensibles en la indumentaria, irritabilidad excesiva y explosiones de ira frecuentes o desmedidas, deben interesarse directamente por cómo se encuentra el menor hablando con él o ella.
El malestar emocional en la adolescencia: un tema que requiere escucha y comprensión
La adolescencia es una etapa de cambios, turbulencias, incertidumbres y descubrimientos, y es fundamental que los adultos escuchen y comprendan a los jóvenes. La base del trabajo de la doctora Sanz es la escucha, incluso de los silencios, y considera que la clave es cómo escucharlos.
La importancia de la escucha activa en la prevención del suicidio en adolescentes
La escucha activa es fundamental en la prevención del suicidio en adolescentes. Los adultos deben escuchar sin juzgar, sin dar sermones ni lecciones, y sin tratar de dar soluciones rápidas. Es importante que los adolescentes se sientan entendidos y no juzgados, y que los adultos estén dispuestos a escuchar y a comprender.
La doctora Sanz destaca que los adolescentes no buscan sermones ni lecciones, sino que aspiran a ser entendidos y a recibir apoyo. Es importante que los adultos estén dispuestos a escuchar y a comprender, y que no deseen dopar el sufrimiento con soluciones rápidas.
El Observatorio de la Conducta Suicida: un paso hacia adelante
El Ministerio de Sanidad ha anunciado la creación de un Observatorio de la Conducta Suicida, que se centrará en los colectivos de riesgo, como los jóvenes y los ancianos. Sin embargo, la doctora Sanz considera que es necesario un plan nacional contra el suicidio que abarque diferentes estamentos sociales y que tenga un enfoque a largo plazo.
Mientras tanto, es fundamental que los adultos estén atentos a las señales de alarma y que estén dispuestos a escuchar y a comprender a los jóvenes. Es importante que se tomen medidas serias y continuadas para prevenir el suicidio y para apoyar a los jóvenes que lo necesitan.
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