La noticia que ha captado la atención de muchos recientemente es la curiosa historia de una persona que rompe accidentalmente un billete y decide pasar tres semanas recomponiéndolo. Este inusual incidente ha despertado la curiosidad de muchos, ya que la decisión de dedicar tanto tiempo y esfuerzo a restaurar un billete dañado resulta poco común. El protagonista de esta historia, movido por un impulso inusual, se embarcó en la tarea de pegar meticulosamente los pedazos del billete, demostrando una dedicación y perseverancia dignas de admiración. A lo largo de las semanas, el individuo enfrentó el desafío de reconstruir la pieza de valor monetario, demostrando que con determinación y paciencia se pueden lograr resultados sorprendentes.
Joven japonés reconstruye billete de 10.000 yenes rompido por error como puzle
Con los precios cada vez más al alza, no son pocos los que cuentan cada céntimo para poder llegar a final de mes. Por eso cuando Tomo, un joven japonés, destruyó por error un billete, no dudó en hacer todo lo posible para recuperarlo. Como así ha explicado en Twitter, todo comenzó cuando su padre se encontraba triturando papeles. El joven había guardado el billete de 10.000 yenes (unos 60 euros) en un sobre viejo, por lo que pensó que era basura. Sin embargo, en lugar de perder para siempre el dinero, su padre decidió poner a prueba a su hijo.
Sin llegar a tirar los restos de papel, le propuso encontrar las piezas y formarlo de nuevo como si de un rompecabezas se tratase. Así, sin dudarlo dos veces, Tomo comenzó con su aventura a principios de febrero. Lo bueno es que, gracias al color del papel, unos trozos eran mucho más fáciles de descubrir que otros. Sin embargo, en las zonas de los dibujos centrales distinguir el billete del papel normal era mucho más complicado. Por eso tomó otro billete como referencia para seguir el patrón y continuó con su aventura. De este modo, tres semanas después consiguió formar prácticamente todo el billete.
Como así compartió el joven en su perfil, algunos trozos aún faltaban, pero, al tener más de dos tercios del billete, el Banco de Japón pudo devolverle el valor íntegro. Según ha explicado, si lo que queda está entre dos quintos y dos tercios se devuelve la mitad y si es menos no se puede cambiar. Además, es importante que se pueda ver el valor del billete en los restos, un requisito que Tomo sí que cumplía.
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