Se acabó pagar por hacer una transferencia al momento: este es el cambio en los bancos que llega en 2025

Transferencias bancarias instantáneas sin costes extra a partir de 2025

Las entidades bancarias deberán garantizar la recepción de transferencias en un máximo de 10 segundos y sin costes extra a partir de 2025, según el Reglamento (UE) 2024/886 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de marzo de 2024.

Actualmente, existen varias modalidades para el envío de transferencias bancarias. Para que esta operación sea gratuita, se debe esperar entre 24 y 48 horas, aproximadamente, hasta que llegue a su destinatario. Sin embargo, hay una opción que permite el envío inmediato, pero que tiene un coste que oscila entre 0,95 y 12 euros, según un análisis de FACUA-Consumidores en acción.

Plazo para los bancos

La normativa europea ha fijado un plazo para que las entidades que se encuentren en un Estado miembro y cuya moneda sea el euro supriman estos costes. A partir de 2025, los bancos deberán tener habilitado un mecanismo para garantizar la recepción de transferencias en un máximo de 10 segundos desde que el emisor realice la orden.

Si el país no tiene el euro como moneda oficial, el plazo se amplía hasta el 9 de enero de 2027 para la recepción de transferencias inmediatas, y hasta el 9 de julio de ese mismo año para las transferencias en su propia moneda. Para el envío de transferencias inmediatas en euros, el reglamento les amplía el plazo hasta el 9 de junio de 2028.

Inmediatez de las transferencias

La inmediatez de las transferencias deberá garantizarse con independencia del día o la hora. El dinero deberá llegar a la cuenta del destinatario en un plazo de 10 segundos. El ordenante también debe ser informado en un plazo de 10 segundos de si los fondos transferidos se han puesto a disposición del receptor.

Según el Parlamento Europeo, la recepción de transferencias en un máximo de 10 segundos es fundamental para garantizar la seguridad y la eficiencia en las transacciones financieras.

Esta medida busca proteger a los consumidores y fomentar la competencia en el mercado financiero, garantizando que los bancos no cobren comisiones extras por la inmediatez de las transferencias.