En una alerta sanitaria que ha generado preocupación, se ha confirmado un caso de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en Salamanca, Castilla y León. Esta enfermedad, causada por un virus transmitido por garrapatas y animales de granja, ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias y a la población en general. La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo se caracteriza por síntomas graves como fiebre alta, dolores musculares, vómitos y sangrado, lo cual la convierte en una enfermedad potencialmente mortal. Se han activado los protocolos de prevención y control para evitar la propagación de la enfermedad y se llevan a cabo labores de investigación epidemiológica para determinar el origen y posibles contactos del paciente infectado. Es fundamental mantener la calma y seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias para prevenir más casos.
Confirmado caso de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en Salamanca
La autoridad sanitaria de Castilla y León ha confirmado la existencia de un caso de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) producida por la picadura de una garrapata a un hombre de avanzada edad que se encuentra hospitalizado en Salamanca, han informado este sábado fuentes de la administración autonómica.
El paciente se encuentra en una situación estable, dentro de la gravedad, en el Hospital de Salamanca y con las pertinentes medidas de aislamiento y protección para este tipo de situaciones. El caso ha sido confirmado por la Consejería de Sanidad después de los análisis realizados por el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III, situado en Majadahonda (Madrid).
Garrapata transmite virus de fiebre hemorrágica en Castilla y León
La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es consecuencia de un virus que principalmente transmite la picadura de una garrapata del género 'Hyaloma', como ha ocurrido en este caso, aunque también puede comunicarse entre personas por contacto con sangre o fluidos del enfermo.
Las autoridades sanitarias, como medidas de prevención, recuerdan la importancia de usar ropa y calzado adecuados durante las salidas al campo, así como transitar por caminos y utilizar repelentes tanto para las personas como para los animales de compañía. Las garrapatas que se puedan haber fijado deben retirarse lo antes posible y de forma adecuada, preferentemente por profesionales sanitarios, según recuerdan las mismas fuentes.
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