Seúl duda que el lanzamiento del satélite norcoreano haya sido un éxito
La comunidad internacional sigue con atención los eventos desarrollados en la península de Corea, tras el lanzamiento del sátelite Kwangmyongsong-5, supuestamente lanzado por Corea del Norte el pasado fin de semana. Sin embargo, el gobierno de Seúl ha expresado serias dudas sobre el éxito del lanzamiento, cuestionando si el satélite ha logrado alcanzar una órbita estable. Según fuentes gubernamentales surcoreanas, el satélite no se encuentra en una órbita estable, lo que genera inquietud y escepticismo sobre la veracidad de las afirmaciones norcoreanas. Esta situación no hace sino generar más tensión en la región, ya de por sí tensa.
Seúl sospecha que lanzamiento de satélite norcoreano fracasó, detecta grupo de fragmentos en el mar
El ejército de Corea del Sur informó este lunes que detectó un cohete espacial lanzado por Corea del Norte como un gran grupo de fragmentos sobre el litoral norcoreano, lo que sugiere que el intento de Pionyang de poner un segundo satélite espía en órbita habría resultado fallido.
Según un comunicado del Estado Mayor Conjunto (JCS), el proyectil fue detectado por primera vez a las 22.44 hora local (13.44 GMT) como una estela de proyectil lanzado desde el área de Tongchang-ri, en el noroeste del país, donde se encuentra la base de lanzamientos espaciales de Sohae, hacia el mar del Oeste (nombre que recibe en las dos Coreas el mar Amarillo).
Aproximadamente dos minutos después, a las 22.46 (13.46 GMT), el proyectil fue detectado como un gran grupo de fragmentos sobre aguas norcoreanas. Las autoridades de inteligencia de la República de Corea (nombre oficial del Sur) y EEUU están llevando a cabo un análisis detallado para determinar si el vuelo se realizó con normalidad.
El lanzamiento del satélite espía utiliza un cohete Delta VI.AP, pero el fracaso del lanzamiento sugiere que Corea del Norte no ha logrado poner en órbita su segundo satélite espía.
La noticia ha generado inquietud en la región, ya que el lanzamiento de satélites espías es considerado un avance en la capacidad militar de Corea del Norte.
Fuentes de inteligencia de Corea del Sur y EEUU seguirán analizando los datos para determinar el alcance del fracaso y evaluar las implicaciones para la seguridad regional.
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