En un importante avance en la comprensión del Síndrome de las piernas inquietas, un equipo de científicos ha descubierto las causas subyacentes de esta condición que afecta a millones de personas en todo el mundo. Este trastorno neurológico se caracteriza por una incapacidad para permanecer quieto, lo que provoca una gran angustia y estrés en los afectados. A través de un estudio exhaustivo, los investigadores han identificado los mecanismos biológicos que contribuyen a la aparición de este síndrome, lo que abre las puertas a la búsqueda de nuevos tratamientos efectivos. Estos hallazgos representan un gran paso hacia adelante en la lucha contra este trastorno debilitante y ofrecen esperanza a aquellos que lo padecen.
Descubren las causas del síndrome de las piernas inquietas y abren camino a nuevos tratamientos
Un equipo de científicos internacionales ha descubierto las causas genéticas detrás del síndrome de las piernas inquietas, una afección que provoca una irrefrenable necesidad de mover las piernas y puede alterar gravemente la vida de las personas que lo sufren.
El síndrome de las piernas inquietas afecta a uno de cada 10 ancianos y puede provocar una desagradable sensación de arrastre en las piernas y una necesidad imperiosa de moverlas. Aunque algunas personas experimentan los síntomas solo ocasionalmente, otras los padecen todos los días, lo que puede empeorar al atardecer o por la noche y alterar gravemente el sueño.
Un estudio pionero
El estudio, publicado en la revista Nature Genetics, es el mayor de su clase sobre este trastorno y ha identificado más de 140 nuevas localizaciones genéticas de riesgo. El equipo de investigadores, liderado por el Instituto Helmholtz de Neurogenómica de Múnich, el Instituto de Genética Humana de la Universidad Técnica de Múnich (TUM) y la Universidad de Cambridge, analizó los datos de tres estudios de asociación del genoma completo y comparó el ADN de pacientes y controles sanos.
Al comprender las bases genéticas del síndrome de las piernas inquietas, esperamos encontrar mejores formas de controlarlo y tratarlo, lo que podría mejorar la vida de muchos millones de personas afectadas en todo el mundo, destacó el investigador Steven Bell, de la Universidad de Cambridge.
Un paso hacia nuevos tratamientos
El estudio ha identificado dos genes conocidos como receptores del glutamato 1 y 4, importantes para la función nerviosa y cerebral, que podrían ser el objetivo de nuevos fármacos. Los investigadores han asegurado que los primeros ensayos ya han mostrado respuestas positivas a esos medicamentos en pacientes con este síndrome.
Además, los investigadores han desarrollado un método para clasificar con precisión quién tiene más probabilidades de padecer síndrome de piernas inquietas grave en nueve de cada diez casos, utilizando información básica como la edad, el sexo y los marcadores genéticos.
Consecuencias para la salud
El estudio también ha revelado que el síndrome de las piernas inquietas aumenta el riesgo de desarrollar diabetes. Aunque se cree que unos niveles bajos de hierro en la sangre son desencadenantes del síndrome de las piernas inquietas, los investigadores no han encontrado vínculos genéticos sólidos con el metabolismo del hierro.
El descubrimiento de las causas genéticas del síndrome de las piernas inquietas abre camino a nuevos tratamientos y esperanzas para las personas que lo sufren.
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