- Tendido gastronómico valenciano revive la ancestral técnica del horno kamado japonés para cocinar platos mediterráneos con sabor a raíz
- El restaurante Mala Hierba, un oasis gastronómico que combina tradición e innovación
- La visión de Lester López, chef y alma del proyecto
- El horno kamado, una historia milenaria
- La magia del horno kamado de Mala Hierba
- Menú diario con productos de Km 0
- Delicias para compartir
- Postres caseros
- Un restaurante en constante evolución
Tendido gastronómico valenciano revive la ancestral técnica del horno kamado japonés para cocinar platos mediterráneos con sabor a raíz
En un innovador intento por fusionar tradiciones culinarias, un tendido gastronómico valenciano ha decidido rescatar la ancestral técnica del horno kamado japonés, una forma de cocinar que data de siglos atrás en el Lejano Oriente. Esta singular apuesta culinaria busca combinar la riqueza gastronómica mediterránea con la esencia oriental del horno kamado, logrando así platos auténticos con un sabor a raíz que transporta a los comensales a un viaje sensorial único.
El restaurante Mala Hierba, un oasis gastronómico que combina tradición e innovación
Ubicado cerca del estadio de Mestalla en Valencia, Mala Hierba es un restaurante que ha logrado consolidarse como uno de los referentes en productos de brasa, gracias a la combinación de comida valenciana y mediterránea elaborada en su horno japonés kamado.
La visión de Lester López, chef y alma del proyecto
Lester Guillermo López, un chef nacido en Guatemala y formado profesionalmente en las Islas Canarias y en el País Vasco, es el cerebro detrás de Mala Hierba. Su visión va más allá de ofrecer buena comida; busca crear un ambiente donde cada cliente se sienta como en casa, según aseguró a 20minutos. Nuestra misión es hacerte sentir que llegas a casa, que eres parte del club, de la familia, del grupo de amigos y profesionales que formamos este proyecto, afirma López.
El horno kamado, una historia milenaria
El horno kamado tiene una historia que se remonta a alrededor de 3.000 años, con sus orígenes en China. Sin embargo, fue en Japón donde este dispositivo culinario adoptó su forma actual. El término kamado proviene del japonés y es una derivación de la palabra mushikamado, que se traduce como horno, estufa o cocina. A pesar de sus raíces chinas, el kamado es conocido por su asociación con la cultura japonesa, que perfeccionó su diseño y funcionalidad.
La magia del horno kamado de Mala Hierba
El horno kamado es una pieza fundamental en la cocina de Mala Hierba. Alimentado con carbón vegetal, este horno ovoide permite cocinar a temperaturas muy variadas, aportando un toque ahumado sutil a los alimentos y un sabor clásico de brasa. El kamado nos permite dar a los alimentos un toque ahumado muy sutil, y, al mismo tiempo, un sabor clásico de brasa, explica López. Entre los platos destacados cocinados en el kamado se encuentran el lomo alto de vaca Black Angus de 320 gramos, el chuletón de vaca madurada a la brasa, el costillar de cerdo ibérico, y el pulpo a la brasa con patatas rústicas y toques de mojo verde y mahonesa de sriracha.
El restaurante ofrece un menú diario que varía con las estaciones, adaptándose a los productos frescos y de proximidad. Este compromiso con la calidad y la frescura se refleja en cada plato, desde las carnes y pescados a la brasa, hasta los arroces especiales que son la delicia de muchos.
Delicias para compartir
Además de las carnes y pescados, Mala Hierba también ofrece platos vegetarianos que son igualmente apreciados por los comensales. La berenjena y la alcachofa a la brasa son dos ejemplos de elaboraciones que, aunque preelaboradas, se terminan con el calor residual del horno, aportando un sabor único y delicioso.
Postres caseros
La experiencia en Mala Hierba no estaría completa sin sus postres caseros, que sorprenden por su combinación de sabores y texturas. Destacan el 'Chocolate en texturas' fondant de chocolate, cremosos de chocolate blanco y maracuyá, helado de chocolate, tierra de choco y avellanas o el cóctel cremaet 'Mala Hierba', una variante del café expresso de la variedad arábica, ron quemado, licor de café y azúcar.
Un restaurante en constante evolución
A lo largo de sus ocho años de existencia, Mala Hierba ha evolucionado, adaptándose a las preferencias de sus clientes. Un restyling realizado hace dos años ha permitido al restaurante mantener su esencia mientras mejora la calidad y variedad de sus platos. Hemos subido un poquito la calidad y hemos podido hacer cosas que nos hacen sentir más cómodos, afirma López.
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