- Tenga cuidado: Los riesgos de almacenar comida en una olla en la nevera que no debes ignorar
- Tenga cuidado: los riesgos de almacenar comida en una olla en la nevera que no debes ignorar
- ¿Cuál es el mejor tipo de recipiente de conserva?
- Cómo conservar las sobras de comida
- Distribución correcta de los alimentos en el frigorífico
- Riesgos bacterianos al llevar comida en táper
Tenga cuidado: Los riesgos de almacenar comida en una olla en la nevera que no debes ignorar
La seguridad alimentaria es un tema de gran importancia en nuestra vida diaria, y uno de los errores más comunes que podemos cometer es almacenar comida en una olla en la nevera de manera incorrecta. Aunque parezca una práctica inocente, almacenar comida en una olla en la nevera puede conllevar riesgos graves para nuestra salud. En este artículo, vamos a revelar los peligros ocultos que se esconden detrás de esta costumbre y a proporcionar consejos prácticos para evitar estos problemas y mantener nuestra comida fresca y segura. ¡A continuación, descubre los errores que debes evitar!
Tenga cuidado: los riesgos de almacenar comida en una olla en la nevera que no debes ignorar
Una práctica común en muchos hogares españoles es guardar las sobras de comida en la nevera dentro de la misma olla donde se cocinaron. Sin embargo, según advierten los expertos, esta costumbre puede exponer a serios problemas de salud.
El riesgo de intoxicaciones alimentarias debido a una refrigeración inadecuada es el punto crítico, ya que los microorganismos patógenos se multiplican rápidamente a temperaturas templadas.
Existen múltiples opciones para envasar o conservar cada alimento de forma apropiada, puesto que de ello dependerá que puedan consumirse posteriormente en buenas condiciones sin afectar la salud.
¿Cuál es el mejor tipo de recipiente de conserva?
Las condiciones de conservación en ollas o cazuelas no son las idóneas. En el ambiente frío y húmedo de la nevera, los recipientes de aluminio como las ollas pueden acelerar su oxidación, lo que podría alterar las propiedades de los alimentos y deteriorarlos.
Además, los envases de acero resultan menos adecuados y también pueden propiciar las condiciones de dicha oxidación. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) destaca la importancia de almacenar los alimentos en recipientes cubiertos o bolsas selladas, ya que esto podría ser una de las acciones que ayuden a mantener los ingredientes, evitar problemas de salud y conseguir una conservación más segura.
Cómo conservar las sobras de comida
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aconseja seguir estos pasos al guardar alimentos ya cocinados:
- Refrigerar la comida apenas deje de quemar, aunque siga caliente. El único inconveniente es un leve aumento inicial de la temperatura interna y del consumo eléctrico, pero es preferible no arriesgar la salud.
- Envolver todo correctamente, usando plásticos o pinzas para cerrar las bolsas. Si quedan restos en una lata abierta, traspasarlos a un envase de plástico o vidrio.
- Evitar manipular con las manos sucias los alimentos almacenados por períodos prolongados, para prevenir su contaminación.
- Si no se consumirán pronto, es preferible congelarlos. Anotar la fecha de ingreso para llevar un control.
Distribución correcta de los alimentos en el frigorífico
El crecimiento microbiano se ralentiza o detiene a bajas temperaturas. Por eso es crucial mantener frescos ciertos productos, evitando así muchas infecciones e intoxicaciones alimentarias.
La puerta de la nevera es la zona menos fría, por lo que no deben guardarse allí alimentos perecederos, solo bebidas o salsas industriales. Los estantes superiores y centrales, más fríos, son ideales para lácteos, embutidos, platos cocinados y productos abiertos que requieren refrigeración.
El estante inferior, sobre el cajón de frutas y verduras, es el más frío y perfecto para carnes y pescados crudos o alimentos en descongelación. El cajón inferior, menos frío, es óptimo para frutas y verduras, que podrían deteriorarse con un frío extremo.
Las temperaturas adecuadas para conservar alimentos refrigerados son: congelador por debajo de -18 °C y nevera: entre 1 y 4 °C para carnes y pescados; entre 5 y 8 °C para el resto.
Riesgos bacterianos al llevar comida en táper
Muchas personas optan por cocinar en casa y transportar su almuerzo al trabajo en táper, lo que implica algunos peligros fáciles de prevenir. La clave inicial es seleccionar un buen envase.
Para evitar la contaminación por migración de aditivos plásticos, lo ideal son recipientes de vidrio, aunque su peso los hace menos prácticos. Existen plásticos aptos para uso alimentario, identificados con el símbolo de un tenedor sobre el envase, que cumplen controles sanitarios.
Aun así, es preferible calentar la comida en platos de vidrio o cerámica. El material del recipiente es un elemento a tener en cuenta dentro de la conservación de los alimentos.
Para impedir la proliferación bacteriana, los expertos sugieren recalentar los alimentos al doble de temperatura que lo habitual. Siguiendo estas pautas, podrá disfrutar de comidas caseras saludables y seguras, sin exponerse a peligrosos patógenos.
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