Teruel, un pueblo rodeado de escarpadas montañas que fue propiedad de los templarios es un enclave histórico que ha despertado el interés de investigadores y amantes de la historia. Situado en un entorno natural imponente, este pequeño pueblo ha sido testigo de siglos de historia y misterio. La presencia de los templarios, una orden medieval de gran renombre, otorga a Teruel un aura de misticismo y fascinación. Sus calles empedradas y sus antiguas construcciones transportan a los visitantes a épocas pasadas, donde la influencia de esta enigmática orden religiosa se hace palpable. La riqueza cultural y arquitectónica de Teruel lo convierten en un destino único para aquellos que buscan sumergirse en el pasado y descubrir los secretos que albergan sus escarpadas montañas.
Descubre Cuevas de Cañart, un tesoro templario entre montañas en Teruel
Son varios los pueblos que forman la comarca del Maestrazgo, una región histórica conocida por su relación con los templarios. La villa de Cuevas de Cañart, a pesar de su pequeño tamaño y aislamiento, cuenta con un sorprendente conjunto arquitectónico y se ha esforzado en la recuperación de su patrimonio. Según Turismo de Maestrazgo, Cuevas de Cañard perteneció a la encomienda del Temple y a la del Hospital, en Castellote.
Conoce la historia y arquitectura de Cuevas de Cañart, villa templaria en Aragón
Los templos religiosos tienen un importante peso en la historia y el trazado urbano de Cuevas de Cañart. En el núcleo urbano se impone la Iglesia de San Pedro, de estilo barroco, desmantelada en 1936. En los alrededores hay varias ermitas como la ermita de San Blas y la ermita de Los Pueyos, erigida sobre un antiguo castillo.
Cuevas de Cañart contaba con dos conventos, el Convento de las Concepcionistas y el Convento de los Monjes Servitas. Este último, fundado en el siglo XV, tuvo una historia marcada por la peste y la Desamortización de Mendizábal, siendo utilizado incluso como hospital durante la Primera Guerra Carlista.
La arquitectura civil de Cuevas de Cañart se caracteriza por estrechas y sinuosas calles, arcos góticos y estrechos pasajes que embellecen el núcleo. Destacan monumentos como el Horno, la fuente y el lavadero, así como dos casonas tradicionales convertidas en alojamientos turísticos.
A un kilómetro del pueblo se encuentra la Nevera de Las Cuevas de Cañart, un depósito de aprovisionamiento, y las tumbas medievales, una pequeña necrópolis excavada en roca.
Cuevas de Cañart pertenece a la comarca histórica del Maestrazgo, junto a pueblos como Castellote, Cantavieja o Morella. La mejor forma de llegar es en coche, desde Teruel se tarda aproximadamente una hora y media.
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