En un contundente rechazo a la incitación al odio y a la violencia verbal, la comunidad en línea ha repudiado al comediante Jaime Caravaca por sus insultos y injurias en redes sociales. La ola de críticas en contra del artista se desató después de que se hicieran públicas sus ofensivas declaraciones en las que se lanzaban ataques personales y se promovía la discriminación hacia determinados grupos. El desafecto hacia Caravaca se ha extendido rápidamente por las redes sociales, donde cientos de usuarios han condenado sus acciones y han pedido que se tomen medidas para frenar este tipo de comportamientos dañinos.
El Instituto de Política Social (IPSE) ha presentado una denuncia contra el cómico Jaime Caravaca, excolaborador del programa La resistencia, por presunto delito de escarnio y atentado grave contra los sentimientos y creencias religiosas.
La denuncia se debe a dos polémicos tuits publicados por Caravaca en su red social, en los que arremete contra la religión cristiana. En uno de los mensajes, el cómico dijo: Si educas a tu hijo diciéndole que Jesús es hijo de una paloma, y que lo trajo una cigüeña, va a terminar empalmándose cuando entre en una pajarería. En otro tuit, declaró: Me cago en Dios, en la virgen y en todos Los Santos.
Tras hacer públicos estos mensajes, que más tarde borró, el IPSE ha pedido una pena de cárcel y costes para Caravaca, argumentando que el cómico habría sobrepasado los límites y la línea roja, al burlarse de los católicos y de sus sentimientos religiosos.
La reacción del ministro de Cultura
Tras este episodio, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun (Sumar), salió en defensa del cómico y apeló a su libertad de expresión. Acabo de hablar con Jaime Caravaca para trasladarle el apoyo del Ministerio de Cultura frente a la agresión que sufrió a manos de la extrema derecha, escribió el ministro en su red social. Tolerancia cero frente a las actitudes violentas que atentan contra la integridad de nuestros artistas y la libertad de expresión.
La denuncia del IPSE
El organismo conservador que ha interpuesto la denuncia reivindica que no se pueden tolerar más ataques contra los católicos y piden en su denuncia que la justicia actúe con firmeza. El límite ha sido sobrepasado y advierten que no se puede permitir las ofensas hacia los sentimientos y creencias religiosas.
Se han reunido los elementos necesarios para el escarnio, han afirmado desde el organismo, que acusa al cómico de emitir sus opiniones con alevosía. Si pretendía que los católicos y la sociedad se quedase en silencio, ha topado con nosotros, que no vamos a tolerar estas burlas.
Pablo Hertfelder García-Conde, presidente del IPSE y encargado de hacer pública la denuncia, ha justificado que una persona que hace severas burlas contra niños y que además previamente se ha burlado de los sentimientos religiosos, denota que no entiende de límites y por lo tanto hay que enseñarle qué límites hay y eso debe hacerse desde los tribunales.
Disculpas públicas
La organización ha pedido con carácter urgente que el autor pida perdón de manera pública a los millones de católicos ofendidos por sus comentarios. Unas disculpas que también exigen de su parte hacia el hombre que lo agredió. No tiene vergüenza, que pida perdón al padre de manera inmediata, reclama la institución.
Caravaca ha accedido a pedir disculpas esta tarde en una publicación en X, en la que ha esgrimido que lo que pretendía ser un chiste, finalmente ha sido un comentario desafortunado y nada apropiado por mi parte. Aparquemos la violencia, y dejemos un buen mundo para que las personas crezcan libres.
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