En el actual escenario empresarial, la negociación es un proceso clave para el éxito de cualquier organización. Sin embargo, la complejidad y la carga que conlleva este proceso pueden generar estrés y falta de productividad en las empresas. Ante esta situación, los agentes sociales han decidido unirse para buscar soluciones innovadoras que alivien la carga en el proceso de negociación. Con el objetivo de mejorar la eficiencia y reducir los costos, estos agentes están explorando nuevas formas de abordar la negociación, desde el uso de técnicas de inteligencia artificial hasta la implementación de plataformas de colaboración en línea. En este sentido, se busca crear un entorno más ágil y flexible que permita a las empresas centrarse en su crecimiento y desarrollo.
La negociación colectiva se vuelve cada vez más compleja, y los agentes sociales buscan innovar para encontrar soluciones que alivien la carga en este proceso. En los últimos años, la agenda laboral ha estado colmada de novedades, y los agentes sociales han tenido un papel protagonista en ellas, al formar parte del desarrollo de muchas de esas normas y llevar muchos de esos puntos después a la negociación colectiva.
Empresarios y representantes de los trabajadores han desarrollado planes de igualdad, adaptado sus acuerdos para implantar el teletrabajo o blindado la desconexión digital en este tiempo, tareas que han llevado a ambas partes a buscar nuevas herramientas para desarrollar un diálogo que cada vez es más complejo.
La complejidad de la negociación colectiva
La negociación colectiva está regulando cada vez más cuestiones que hasta hace poco eran realmente ajenas a ella, por ejemplo la formación que ha incurrido en mucha fuerza en los convenios colectivos, temas de diversidad o de prevención de riesgos. Esto nos ha llevado a constituir nuestra escuela de negociación empresarial (EdeNE) en la que intentamos mejorar la cualificación de los negociadores de los convenios, porque la complejidad cada vez está siendo mayor, explica el director del departamento de Formación y Educación de CEOE, Juan Carlos Tejeda.
Desde 2022 ya han formado a más de 15.000 negociadores, por lo que han constatado que existía una demanda creciente entre los empresarios y ya preparan un nuevo itinerario en el que abordarán la inteligencia artificial.
La necesidad de recursos y financiación
Los sindicatos también se han visto obligados a responder a la demanda de negociadores cada vez más preparados para desarrollar documentos que en ocasiones son exigibles ante un tribunal. Cada vez se derivan más responsabilidades de la negociación colectiva, que se vuelve más difícil y trasciende el límite de los afiliados resumía el secretario general de CCOO, Unai Sordo.
Valoramos de forma positiva que se cuente con nosotros para desarrollar estas normas, pero entendemos que se nos tiene que dotar de recursos y que las cuotas que aportan nuestros afiliados no tienen por qué cubrir un mandato legal reflexiona la secretaria confederal de UGT, Patricia Ruiz.
El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, también comparte esta postura y el Gobierno se plantea llevar a cabo una reforma de la negociación colectiva y sus vías de financiación.
Riesgos de bloqueo en la negociación
Pero más allá de las necesidades de formación y financiación, existe el riesgo de que esta estructura bloquee o dificulte el desarrollo de planes o documentos en los que tienen que participar los representantes de los trabajadores en aquellas empresas donde no hay delegados sindicales.
Podría llevar a una mayor rigidez, al implantarse procesos en ocasiones excesivamente formalistas o que pueden alargarse en el tiempo, pudiendo producirse situaciones de bloqueo negocial, no solo por la imposibilidad de llegar a acuerdos, sino incluso por la imposibilidad material de asistir a tantas mesas negociadoras al mismo tiempo señala la socia de Laboral de Garrigues, Clara Herreros.
La abogada señala como ejemplo lo sucedido con los planes de igualdad, que han supuesto una especial preocupación para muchos clientes.
Tanto la patronal como los sindicatos quieren evitar que esta situación se repita a la hora de desarrollar las medidas y el protocolo de actuación contra la violencia dirigida al colectivo LGTBI en el entorno laboral, por lo que estudian alternativas en la mesa abierta con Trabajo.
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