Tres cuartas partes de los españoles dominan las habilidades básicas en el uso de la tecnología, superando la media de la Unión Europea.

Tres cuartas partes de los españoles dominan las habilidades básicas en el uso de la tecnología, superando la media de la Unión Europea.

Según un informe reciente, una abrumadora mayoría de la población española ha logrado superar la brecha digital, alcanzando un nivel de competencia digital que supera la media de la Unión Europea. En efecto, más del 75% de los españoles han demostrado dominar las habilidades básicas en el uso de la tecnología, lo que les permite aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la era digital. Esta tendencia positiva se traduce en una mayor inclusión social y una mayor eficiencia laboral, lo que a su vez puede tener un impacto significativo en la economía del país.

La UE llama a los Estados miembros a ser más ambiciosos en la Década Digital

La Comisión Europea ha hecho público un informe sobre la Década Digital, en el que se destaca que los países de la Unión Europea aún tienen mucho trabajo por delante para adaptarse a las exigencias del mundo digital.

España lidera la adaptación a la era digital, pero hay desafíos en servicios en la nube y competencias

Según el informe, España es uno de los países que más ha avanzado en la adaptación a la era digital. En 2023, el 66,2% de la población española tenía al menos un nivel básico de competencias digitales, por encima de la media de la UE del 55,6%. Además, el 9,2% de las empresas españolas habían adoptado soluciones de inteligencia artificial (IA) en 2023, por encima de la media de la UE (8,0%).

Por otro lado, España muestra una dinámica muy limitada en la adopción de servicios en la nube. El 27,2% de las empresas españolas utiliza servicios en la nube, cifra muy inferior a la media de la Unión (38,9%). Además, la tasa de crecimiento de España (0,4%) es inferior a la de la UE (7%).

Tres cuartas partes de españoles dominan habilidades básicas en tecnología, superan la media europea

En España, el 66,2% de la población tiene al menos un nivel básico de competencias digitales, lo que la sitúa por encima de la media de la UE. Esta cifra es un reflejo del dinamismo que caracteriza a España en la toma de decisiones en materia de tecnología.

La Comisión Europea destaca que España aporta una contribución positiva al objetivo de la Década Digital de la UE y muestra una dinámica muy fuerte en la adopción de tecnologías digitales.

La UE está lejos de alcanzar los objetivos de conectividad fijados por la Década Digital

El informe de la Comisión Europea destaca que la UE está lejos de alcanzar los objetivos de conectividad fijados por la Década Digital. Las redes de fibra, fundamentales para ofrecer conectividad gigabit y permitir la adopción de tecnologías de vanguardia como la IA, la nube y el Internet de las cosas (IoT), solo llegan al 64% de los hogares.

Las redes 5G de alta calidad solo llegan hoy al 50% del territorio de la UE y su rendimiento sigue siendo insuficiente para prestar servicios 5G avanzados.

Para hacer frente a estos retos, los Estados miembros y la Comisión deben trabajar juntos para fomentar un mercado único digital verdaderamente funcional.

La Comisión Europea llama a los Estados miembros a ser más ambiciosos

El informe de la Comisión Europea es un llamamiento a los Estados miembros para que refuercen su actuación y sean más ambiciosos en la consecución de los objetivos de la Década Digital. La Comisión también ha actualizado recomendaciones específicas por país y transversales para cada Estado miembro de la UE con el fin de colmar las lagunas detectadas.

La consecución de los objetivos de la Década Digital en materia de infraestructuras digitales, empresas, competencias y servicios públicos es fundamental para la prosperidad económica y la cohesión social de la UE en el futuro.

La UE debe situar a las personas en el centro de la transformación digital de nuestras sociedades y economías. Es fundamental incentivar la adopción de herramientas digitales innovadoras por parte de las pequeñas y medianas empresas (PYME), en particular la nube y la IA, así como movilizar más inversiones privadas en startups de alto crecimiento.

Es crucial para mantener la competitividad de Europa en lo que respecta a la innovación, la eficiencia y el crecimiento impulsados por los datos.