La pobreza laboral es un problema que afecta a una gran parte de la población española. De acuerdo a un reciente informe, tres de cada diez españoles pobres tienen un trabajo remunerado. Esta situación, conocida como pobreza laboral o pobreza trabajadora, se refiere a personas que, a pesar de tener un empleo, no ganan lo suficiente para salir de la pobreza. Esta realidad es aún más sorprendente si se tiene en cuenta que, en muchos casos, estos trabajadores trabajan en condiciones precarias y con bajos salarios. Esta situación es un llamado de atención para los responsables políticos y sociales para abordar este problema y encontrar soluciones que permitan a los trabajadores españoles salir de la pobreza y mejorar sus condiciones de vida.
Un informe presentado por la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES) revela que el empleo ya no es suficiente para proteger a las personas de la pobreza. En España, cerca de 2,5 millones de personas trabajadoras viven en la pobreza, lo que representa el 32% de la población pobre.
Según el informe, uno de cada tres pobres tiene un trabajo remunerado, lo que demuestra que el empleo tiene cada vez menos capacidad protectora frente a la pobreza. Además, la investigación revela que 12,7 millones de personas están en riesgo de pobreza o exclusión social en España, lo que representa un aumento de 400.000 personas en comparación con el año anterior.
Factores de riesgo
El informe destaca que ciertos factores, como ser mujer, vivir de alquiler, tener hijos, un empleo precario o una discapacidad, aumentan las probabilidades de caer en la pobreza. Las mujeres son las más afectadas, con 5,1 millones de mujeres pobres, 300.000 más que hombres.
Además, el informe revela que la situación es aún más grave para las familias con menores. La pobreza infantil ha aumentado del 24,8% al 28,9% en un año, lo que afecta a 2,3 millones de niños y adolescentes. En el caso de los hogares monoparentales, el 52,7% está en riesgo de pobreza y/o exclusión social.
La crisis del alquiler
El informe también analiza la relación entre la pobreza y el acceso a la vivienda. El aumento de los precios, la escasez de alquileres asequibles y las dificultades para acceder a una propiedad han creado una situación precaria para muchas personas, aumentando las desigualdades y contribuyendo a la persistencia de la exclusión social.
En este sentido, el informe destaca que el precio medio del alquiler subió casi tres veces más que la renta por persona en 2023. Como consecuencia, la tasa de pobreza entre quienes viven en un inmueble de alquiler a precio de mercado es del 33,1%, duplicando la tasa de pobreza entre quienes disponen de una vivienda en propiedad (15,8%).
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