Ucrania celebra el regreso de 10 ciudadanos en un inusual intercambio humanitario impulsado por el Vaticano

Ucrania celebra el regreso de 10 ciudadanos en un inusual intercambio humanitario impulsado por el Vaticano

En un histórico y emocionante momento, Ucrania ha recibido con brazos abiertos a 10 de sus ciudadanos que habían sido retenidos en el extranjero. Este inédito intercambio humanitario ha sido posible gracias a la intervención del Vaticano, que ha mediado para lograr la liberación de estos ciudadanos ucranianos. Este gesto humanitario es un ejemplo de la importancia de la diplomacia y la cooperación internacional en la resolución de conflictos y la protección de los derechos humanos. A continuación, se presentan los detalles de esta operación sin precedentes que ha traído alegría y esperanza a las familias y al pueblo ucraniano.

Ucrania celebra el regreso de ciudadanos en intercambio humanitario impulsado por el Vaticano

Diez civiles ucranianos han regresado a su país después de ser liberados de su cautiverio ruso y bielorruso en un intercambio asistido por el Vaticano. Entre ellos se encuentran uno de los líderes de la minoría tártara de Crimea y dos sacerdotes, lo que da esperanzas de que miles de personas que permanecen en manos de Rusia puedan también recuperar la libertad.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, informó a través de su canal de Telegram que hemos conseguido devolver a otros diez de los nuestros del cautiverio ruso. A pesar de todas las dificultades. Zelenski subrayó especialmente los esfuerzos del Vaticano para ayudar a traer a casa a los cautivos.

El papel del Vaticano

Entre los liberados se encuentran dos sacerdotes de la iglesia greco-católica ucraniana, capturados en la ocupada ciudad de Berdiansk. Sviatoslav Shevchuk, jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana, expresó su sincera gratitud al papa Francisco y al Vaticano por su contribución a la liberación de los sacerdotes Ivan Levitski y Bohdan Geleta.

Los sacerdotes permanecieron en los territorios ocupados para dar esperanza a la población, pero fueron detenidos en noviembre de 2022, acusados de almacenar armas. Fueron torturados sin piedad y solo se supo que estaban vivos en mayo, cuando apareció la esperanza de su liberación.

Casos de liberación

Uno de los liberados es Nariman Dzhelial, dirigente adjunto del órgano representativo de los tártaros de Crimea, en cautiverio desde 2021. Otros dos son Olena Pekh y Valeri Matiushenko, de Donetsk, desde 2017 y 2018.

Otros cinco fueron traídos de vuelta a casa desde Bielorrusia, donde estaban encarcelados por presunto espionaje y desvíos, según reveló la sede ucraniana de Coordinación para el tratamiento de prisioneros de guerra.

Alegría y gratitud

El regreso de los cautivos supone una gran alegría para las esposas, hijos, familiares y seres queridos, así como para muchas personas de Ucrania y del mundo, que lucharon durante años por la liberación de los prisioneros del Kremlin, escribió en sus redes sociales Tetiana Pechonchik, directora de la ONG de derechos humanos Zmina.

Una de las liberadas, la historiadora del arte Olena Pekh, había desarrollado epilepsia debido a las torturas sufridas durante el cautiverio y ya había perdido la esperanza de salir con vida.

Un intercambio poco frecuente

Otro civil liberado, Narinam Dzhelial, líder adjunto de Mejlis, el órgano representativo de la perseguida minoría de los tártaros de Crimea en la Crimea ocupada, fue detenido por Rusia tras su viaje a Kiev en 2021.

Rusia se niega categóricamente a intercambiar a sus presos de Crimea, comentó el jefe del Mejlis, Refat Chubarov. Según él, Dzhelial solo fue liberado porque Rusia tenía que hacerlo para recuperar a las personas que necesitaba de Ucrania.

Miles más en cautividad

Según la ONG Civiles en cautiverio, que reúne a familiares y amigos de los no combatientes ucranianos retenidos por Rusia, miles permanecen en cautiverio. Entre ellos hay tanto veteranos del Ejército ucraniano como personas sin experiencia militar que fueron detenidas ilegalmente en los territorios ocupados.

Los civiles son retenidos junto con el personal militar y tratados del mismo modo, sometidos a constantes torturas, interrogatorios, hambre y enfermedades, así como al aislamiento de sus familias, subraya la ONG.

Aunque hasta ahora solo han regresado más de 150 civiles, el último intercambio permite albergar esperanzas de que sean más los que vuelvan a casa, según Pechonchik. Liberaremos definitivamente a toda nuestra gente, subrayó Zelenski.