En una jornada solemne, Ucrania conmemora la salida de Rusia de la región de Kiev, dos años después de la terrible masacre en Bucha. Este hecho marca un hito en la historia reciente del país, que ha sufrido las consecuencias de un conflicto que ha dejado profundas heridas en su territorio y en su población. La masacre en Bucha quedará grabada en la memoria colectiva como un trágico episodio que evidenció la brutalidad de la guerra y la vulnerabilidad de los civiles en medio del conflicto. La retirada de Rusia de esta región representa un paso hacia la reconciliación y la búsqueda de la paz en una nación que anhela dejar atrás el dolor y la destrucción para construir un futuro más esperanzador.
Ucrania rinde homenaje a las víctimas de la masacre en Bucha tras expulsar a Rusia de Kiev, Zelenski honra a los fallecidos en Bucha tras retirada de tropas rusas
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, conmemoró este domingo la retirada de las tropas rusas de la región de Kiev, específicamente de la localidad de Bucha, donde se estima que se cometieron más de 9.000 crímenes de guerra y se cobraron la vida de más de 1.400 civiles, incluidos 37 niños, durante el mes de ocupación. El mandatario se trasladó a Bucha para rendir homenaje a las víctimas, depositando una vela frente al muro cercano a la Iglesia de San Andrés en Bucha, donde están grabados los nombres de 509 víctimas civiles identificadas en la masacre. Acompañado por el primer ministro, Denís Shmigal, el presidente del Parlamento, Ruslán Stefanchuk, y representantes de organizaciones internacionales, Zelenski entregó premios estatales a defensores de Bucha y guardó un minuto de silencio en memoria de los fallecidos.
En un comunicado en su canal de Telegram, Zelenski destacó que la expulsión de las tropas rusas de diversas regiones de Ucrania representó victorias no solo del coraje y las armas ucranianas, sino también de la moralidad humana. El presidente instó a que el mundo entero recuerde siempre el precio de la batalla y el mal que están deteniendo en su tierra.
El Centro para Medios de Comunicación del Ministerio de Defensa de Ucrania recordó que hace dos años, el 31 de marzo, los defensores ucranianos liberaron Bucha de los invasores rusos, mientras que el 1 de abril las últimas unidades rusas abandonaron Gostómel, marcando así el fin de la presencia rusa en la zona.
La batalla por el control del aeropuerto de Gostómel, donde las tropas rusas desembarcaron el 24 de febrero de 2022 con el objetivo inicial de tomar la capital ucraniana, culminó a fines de marzo de 2022. En el transcurso de los combates, fue destruido el avión AN-225 Mriya, el más grande del mundo, que se encontraba en el hangar. Las calles Vokzalna y Yablunivska en Bucha se consideran el epicentro de los crímenes rusos en la región de Kiev, donde las fuerzas rusas dispararon contra civiles, conmocionando al mundo con la brutalidad de sus acciones.
Según la Fiscalía General de Ucrania, durante los 33 días de ocupación en Bucha, los soldados rusos cometieron más de 9.000 crímenes de guerra y asesinaron a más de 1.400 civiles, incluidos 37 niños. A día de hoy, Rusia niega la masacre, llegando incluso a penalizar a quienes denunciaron los hechos en redes sociales bajo el pretexto de difundir noticias falsas contra las Fuerzas Armadas rusas.
Como consecuencia de los enfrentamientos, más de 26.000 edificios residenciales resultaron dañados, 5.000 de ellos completamente destruidos. Borodianka y Moshchun, ciudades gravemente afectadas por los ataques rusos, mostraron la mayor devastación, con un 70 % de los edificios destruidos en Moshchun. La tragedia en Bucha es un recordatorio palpable del horror de la guerra en Ucrania y de la importancia de preservar la memoria de las víctimas inocentes.
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