El mundo del arte se ha visto conmocionado con la noticia de que un cuadro de Klimt, perdido durante un siglo, ha sido subastado por la asombrosa cifra de 30 millones de euros. La obra, considerada como una pieza única y de gran valor histórico, había permanecido en paradero desconocido desde hace un siglo, despertando la curiosidad y el interés de coleccionistas y expertos en arte. La subasta de esta obra maestra ha generado un gran revuelo en el mundo del arte, demostrando una vez más el valor incalculable de las creaciones de artistas icónicos como Klimt. Este sorprendente acontecimiento nos recuerda la importancia de preservar y valorar el patrimonio artístico, así como la fascinante capacidad del arte para perdurar a lo largo del tiempo y trascender fronteras.
Subastado por 30 millones de euros el retrato de la señorita Lieser de Klimt
La obra El retrato de la señorita Lieser, una de las últimas creaciones del renombrado pintor modernista austríaco Gustav Klimt, ha sido subastada en Viena al alcanzar un precio de 30 millones de euros (32 millones de dólares) esta semana.
Esta pieza, encargada por una familia judía y dejada inconclusa tras la muerte de Klimt en 1918, estuvo desaparecida durante casi un siglo, generando gran expectativa en el mundo del arte. A pesar de que su valoración inicial oscilaba entre los 30 y 50 millones de euros, finalmente fue vendida en una subasta que tuvo lugar en la casa de subastas vienesa im Kimsky.
La subasta, que comenzó con un precio base de 28 millones de euros, solo recibió tres ofertas antes de llegar a los 30 millones finales, luego de diversas apelaciones del subastador para atraer más interesados. La sensación de decepción fue palpable en la sala durante el evento, dado que se había especulado con que la obra podría alcanzar hasta los 70 millones de euros debido a su calidad artística y a su misteriosa desaparición en 1925.
Expertos del mundo del arte, como Claudia Mörth-Gasser de im Kinsky, consideraron que la valoración inicial del cuadro fue conservadora y que el precio final podría haber sido sorprendentemente superior. Sin embargo, a pesar de las expectativas, la subasta concluyó con un comprador adquiriendo esta emblemática obra de Klimt por 30 millones de euros, conservando así su lugar en la historia del arte.
Deja una respuesta