Un satélite europeo de más de dos toneladas cae sin control entre Alaska y Hawái: En un hecho que ha generado preocupación a nivel internacional, se ha informado que un satélite de gran tamaño perteneciente a Europa ha perdido su trayectoria y se espera que caiga a la Tierra en una zona comprendida entre Alaska y Hawái. Este acontecimiento, que ha sido catalogado como sin precedentes, ha despertado la atención de los expertos en el campo aeroespacial, quienes monitorean de cerca la situación. Las autoridades han asegurado que se encuentra en constante seguimiento la ubicación del satélite y se están evaluando posibles escenarios para minimizar cualquier riesgo que pueda representar su caída. Se espera que en los próximos días se disponga de más información al respecto.
Satélite europeo se desintegra al caer entre Alaska y Hawái
El satélite de dos toneladas, conocido como Heritage ERS-2, ha sufrido una reentrada incontrolada en la atmósfera según ha confirmado la Agencia Espacial Europea (ESA). La reentrada se produjo entre Alaska y Hawái, sin causar daños a la propiedad, según informó la agencia.
Confirmación de la reentrada atmosférica del Heritage ERS-2
La ESA ha completado la desorbitación del satélite Heritage ERS-2, de forma natural, es decir, no controlada. El jefe de la Oficina de Desechos Espaciales de la ESA, Tim Flohrer, mencionó que la reentrada incontrolada a la atmósfera es un método común para deshacerse de objetos espaciales al final de su misión.
Se estima que la mayoría de las partes del satélite se han desintegrado al entrar en la atmósfera, quedando fragmentos diminutos que se quemaron y cayeron en el océano.
El legado de Heritage ERS-2 en la monitorización ambiental global
Heritage ERS-2, lanzado en 1995 y en desuso desde 2011, era un satélite crucial para la monitorización ambiental global. Durante sus 16 años de operación, recopiló datos que ayudaron a monitorear desastres naturales como inundaciones y terremotos.
Tras 13 años de maniobras de desorbitación, finalmente se ha producido la desintegración natural del satélite en la atmósfera, tal como estaba previsto. La mayoría de sus restos han caído en el océano Pacífico, poniendo fin a la misión de este orbitador de la ESA.
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