En un caso que ha generado gran conmoción en la comunidad médica, una paciente ha recibido una indemnización de 112.500 euros después de esperar dos años para que se le diagnosticara cáncer de pulmón. La demora en el diagnóstico tuvo graves consecuencias para la paciente, quien tuvo que soportar un tratamiento más agresivo y una peor calidad de vida durante ese período. Este caso destaca la importancia de la atención médica oportuna y la necesidad de mejorar la eficiencia en el diagnóstico para evitar situaciones similares en el futuro.
Hospital de Valme de Sevilla condenado a pagar 112.500 euros en indemnización por demora en diagnóstico de cáncer de pulmón
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número dos de Sevilla ha reconocido el derecho de una paciente a que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) le indemnice con 112.500 euros, por una demora de unos dos años por parte del hospital de Valme en el diagnóstico de cáncer de pulmón que padecía.
La paciente, representada por la abogada María Jesús Villapando, de El Defensor del Paciente, reclamó una indemnización de medio millón de euros por esta demora, exponiendo que existió un retraso en las pruebas diagnósticas y de tratamiento de la enfermedad al haber transcurrido más de dos años hasta el diagnóstico del adenocarcenoma del pulmón.
Para demostrarlo, la afectada expuso dos informes periciales de un oncólogo y una doctora. Ambos concluyeron que hubo un retraso diagnóstico al no haber sido adecuadamente atendida su dolencia, debiendo haberle sido realizada una prueba de imagen más concluyente, como hubiera sido un TAC.
Justicia condena a Servicio Andaluz de Salud a pagar indemnización por demora de dos años en diagnóstico de cáncer de pulmón en hospital de Valme
El SAS, de su lado, alegó que no se acredita la demora en el diagnóstico, citando un informe del director de la Unidad de Gestión Clínica de Neumología del Hospital Universitario Virgen de Valme, en el que se indicó que a su juicio, los síntomas de la paciente eran inespecíficos y justificados por el asma del que fue diagnosticada, así como la neumonía que sufría en enero de 2020.
Aseguraron, a su vez, que no es normal realizar TAC en un paciente asmático ni en una neumonía. Sin embargo, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número dos de Sevilla concluyó que el retraso fue probado incluso cuando las radiografías de marzo y mayo de 2018 ya reflejaban unos hallazgos que no fueron depurados convenientemente por técnicas de imagen, lo que supuso una demora el diagnóstico de cáncer de pulmón unos dos años.
El Juzgado precisó que son indemnizables las expectativas de curación de las que se le privó y por tanto ha de reducirse el montante de la indemnización en función de la probabilidad de que el daño se hubiera producido igualmente. Así, la institución no accede a la cuantía de medio millón reclamada inicialmente por la paciente.
En su sentencia, el órgano precisó que parece más ajustada la ponderación que realiza el perito de la aseguradora, que razona que el retraso en el diagnóstico supone un incremento del riesgo de mortalidad del 25%. La institución estimó, así, el recurso de la paciente parcialmente y reconoce el derecho de la paciente a ser indemnizada en la suma indicada anteriormente.
Por ello, el 30 de abril emitió un auto en el que se fijó la cuantía en 112.500 euros.
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