La periodista Almudena Ariza, corresponsal de TVE en Jerusalén, ha denunciado acoso luego de ser increpada durante una transmisión en directo por ciudadanos de Jerusalén. Este incidente ha generado gran controversia y preocupación en el ámbito periodístico, destacando la importancia de garantizar la seguridad y el respeto hacia los profesionales de los medios de comunicación en el ejercicio de su labor. Ariza, reconocida por su trayectoria y profesionalismo, se vio inmersa en una situación hostil que pone de manifiesto los desafíos a los que se enfrentan los periodistas en zonas de conflicto. Las autoridades pertinentes han sido alertadas y se espera que se tomen las medidas necesarias para proteger la integridad de los periodistas en el cumplimiento de su deber.
Almudena Ariza de TVE denuncia acoso en Jerusalén durante conexión en vivo
La corresponsal de TVE en Israel, Almudena Ariza, vivió un tenso momento al ser increpada por dos ciudadanos de Jerusalén mientras informaba sobre la guerra en la franja de Gaza. Durante la conexión en vivo, la periodista fue interrumpida y amenazada por estos individuos, lo que obligó a cortar la transmisión.
Periodista de TVE interrumpida y amenazada por ciudadanos en Jerusalén
Almudena Ariza se encontraba informando sobre la presión que recibe el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, cuando fue boicoteada por estos ciudadanos. La situación de acoso y amenazas obligó a la periodista a cambiar de ubicación y a denunciar los hechos en la comisaría local.
La reportera explicó que los ciudadanos judíos les impiden trabajar e incluso los insultan, llamándolos mentirosos y exigiendo que abandonen el país. Esta situación de hostilidad es algo que los periodistas en la región experimentan a diario, lo que dificulta su labor informativa.
Almudena Ariza documentó el incidente mediante un vídeo publicado en redes sociales, donde se observa cómo los ciudadanos de Jerusalén les impiden realizar su trabajo. Ante la situación de acoso y amenazas, la periodista decidió presentar una denuncia formal, resaltando la frecuencia con la que la prensa es hostigada en la región.
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