En un fascinante hallazgo científico, investigadores han logrado resolver el enigma que rodeaba a las cucarachas de mar con miles de ojos en su caparazón. Este descubrimiento ha arrojado nueva luz sobre la evolución de estas singulares criaturas marinas, cuyo aspecto peculiar ha desconcertado a la comunidad científica durante años. Los expertos han desentrañado el intrincado proceso evolutivo que ha llevado a estas cucarachas a desarrollar estructuras oculares múltiples en su caparazón, revelando sorprendentes detalles sobre su adaptación al medio acuático. Este avance científico sin duda abrirá nuevas puertas para comprender mejor la diversidad biológica y los mecanismos de evolución en el reino animal.
Descubren que las cucarachas de mar evolucionaron con miles de ojos en su caparazón
Los quitones, conocidos popularmente como cucarachas o cochinillas de mar, son un tipo de molusco que cuenta con más de mil especies, 360 de ellas fósiles. Lo que les hace únicos es que, en lugar de tener dos ojos normales, algunas de estas especies atesoran miles de ojos en su caparazón de aragonito. Un estudio dirigido por Rebecca Varney del Departamento de Ecología, Evolución y Biología Marina (EEMB) de la Universidad de California en Santa Bárbara, ha revelado que estos organismos evolucionaron en cuatro ocasiones distintas.
El equipo de investigadores comenzó a estudiar dos tipos de ojos sin esperarse cuatro orígenes independientes. El avance científico revela que los ojos de los quitones evolucionaron cuatro veces, dos de maneras diferentes. Los especies con ojos en su caparazón, llamados ojos de concha, pueden diferenciar la luz y las formas, mientras que los órganos visuales de otras especies, denominados manchas visuales, funcionan mayoritariamente como píxeles individuales y son más pequeños.
Investigadores revelan la sorprendente evolución de las cucarachas de mar con ojos múltiples
La investigación consistió en comparar y analizar el ADN de las especies fósiles para reconstruir la historia del molusco. Se comprobó que ambos tipos de sistemas visuales evolucionaron dos veces, con diferencias de millones de años entre las especies. Las especies con ojos de concha evolucionaron en el Triásico y Jurásico, mientras que las especies con manchas oculares lo hicieron en el Cretácico y Paleógono.
Según los autores del estudio, los nervios ópticos de estos moluscos pasan a través de unas aberturas en su caparazón, y una de las explicaciones de su evolución estaría en ellas. Las especies que contaban con menos orificios desarrollaron menos ojos, pero más complejos, mientras que las que tenían más hendiduras evolucionaron con más ojos, pero simples.
Revelan evolución de las cucarachas de mar en cuatro ocasiones distintas
El estudio liderado por Rebecca Varney ha demostrado la sorprendente evolución de los quitones, revelando que los ojos evolucionaron en cuatro momentos diferentes, generando dos tipologías. Esta investigación ofrece una visión detallada de cómo estos moluscos desarrollaron sistemas visuales complejos a lo largo de millones de años, adaptándose a su entorno de manera única y fascinante.
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