En el corazón de un imponente paisaje natural, se esconde un tesoro escondido, lista para ser descubierta. La Cueva de León, un auténtico paraíso subterráneo, ofrece a los visitantes una experiencia única y emocionante. Con kilómetros de galerías que se extienden como un laberinto mágico, esta cueva es un tesoro geológico que sorprende a todos aquellos que la visitan. Desde las impresionantes estalactitas que cuelgan del techo como cristales gigantes, hasta el río subterráneo que fluye como un hilo plateado, cada paso en este mundo subterráneo es un descubrimiento emocionante.
Descubre la impresionante Cueva de Valporquero: estalactitas, río subterráneo y maravillas geológicas
En el norte de la provincia de León, el escarpado paisaje montañoso que en la superficie se extiende con frondosos bosques y lagos de aguas cristalinas, esconde en sus profundidades un auténtico tesoro geológico. Hablamos de la Cueva de Valporquero, una cavidad con kilómetros de galerías llenas de interesantes formaciones rocosas e incluso un arroyo subterráneo.
Esta cavidad está abierta a las visitas y en ella se podrán hacer un recorrido a través de diferentes salas, contemplando de cerca todas las joyas geológicas que esconde en su interior.
Ubicación y creación
La Cueva de Valporquero se encuentra bajo el pueblo de Valporquero Torío, en el municipio de Vegacervera y a 47 km de León. Esta cavidad se creó hace aproximadamente un millón de años, cuando las aguas de un arroyo empezaron a penetrar por las grietas de la roca caliza y, durante milenios, fueron erosionando y moldeando el terreno hasta formar los kilómetros de galerías subterráneas que podemos ver hoy en día en el lugar.
Acceso y visitas
Desde el año 1966 y tras un trabajo de acondicionamiento e iluminación, la cueva está abierta al público para las visitas. La entrada la encontramos a 1.309 metros de altitud, y es que nos estaremos adentrando literalmente en el corazón de la montaña.
Interior de la cueva
En el interior de la cavidad nos esperan siete salas llenas de estalactitas, estalagmitas, coladas y columnas de diferentes colores. Algunas formaciones tienen formas tan curiosas que han sido bautizadas con nombres como La Torre de Pisa o La Virgen con Niño, ubicadas en la sala Pequeñas Maravillas. La sala visitable más grande es la Gran Rotonda, con 5.600 m² de superficie, mientras que en la sala Hadas, podremos ver cascadas en la época de lluvias. Por su lado, en la sala Cementerio estaláctico encontraremos un suelo cubierto de estalagmitas, y en la sala Maravillas, un lago subterráneo.
El arroyo de Valporquero es otro de los atractivos de la cueva, y la visita se hace aún más grandiosa en primavera y otoño, con el deshielo y las lluvias que llenan el arroyo, produciendo una ensordecedora sinfonía por el correr del agua dentro de las salas de la Cueva.
Modalidades de visita
Las visitas se harán siempre acompañados de guías expertos y encontraremos tres modalidades. La ruta normal se hace cada 30 o 50 minutos y se recorren 1,6 kilómetros (1 hora); la ruta larga son 2,5 kilómetros (1 hora y media), y la modalidad Valporquero Insólito (jueves, sábados y domingos a las 9:20 horas) recorre 3 kilómetros (2 horas y 45 minutos), parte de ellos a oscuras y solo iluminándonos con cascos con fuentes.
Cómo llegar
El trayecto en coche desde la ciudad de León hasta el pueblo de Valporquero Torío es de aproximadamente 55 minutos por la N-630.
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