En el contexto político actual, donde la identidad catalana ocupa un lugar central en la agenda política, es fundamental analizar el comportamiento electoral de los ciudadanos de esta comunidad autónoma. En las últimas elecciones autonómicas, se han producido cambios significativos en la forma en que los electores catalanes han ejercido su derecho al voto. La polarización política, la crisis política y la incertidumbre económica han sido algunos de los factores que han influido en la toma de decisiones de los electores. En este artículo, exploraremos el recorrido del voto catalán, analizando cómo los electores han cambiado de rumbo en las últimas elecciones autonómicas y qué implicaciones políticas y sociales se derivan de estos cambios.
- El recorrido del voto catalán: cómo los electores han cambiado de rumbo en las últimas elecciones autonómicas
- La era Pujol: el nacionalismo en alza en los 80
- La lucha por el Estatut: un plebiscito en 2006
- El tripartito: un gobierno de coalición en 2003
- La independencia en el aire: el referéndum ilegal de 2017
- El juego de coaliciones: la formación de gobiernos en Cataluña
El recorrido del voto catalán: cómo los electores han cambiado de rumbo en las últimas elecciones autonómicas
El 12 de mayo, Cataluña celebrará sus decimocuartas elecciones al Parlamento regional desde el inicio de la Transición democrática. Los precedentes electorales han sido cambiantes y convulsos en la autonomía, que lleva detrás seis adelantos electorales, numerosas coaliciones políticas presentadas, el procès independentista, el referéndum ilegal de autodeterminación de 2017, la aplicación del artículo 155 y, ahora, la ya avanzada tramitación de la ley de amnistía y el regreso de Carles Puigdemont como candidato para retomar la presidencia que dejó hace siete años.
La era Pujol: el nacionalismo en alza en los 80
Las primeras elecciones catalanas tras la dictadura franquista se celebraron en 1980, un año después de la aprobación del Estatuto de Autonomía de Cataluña. Restablecida la Generalitat, que había sido disuelta por el régimen de Francisco Franco en 1939, los comicios auparon a Jordi Pujol, candidato por Convergència i Unió (CiU), una federación de dos partidos nacionalistas de derechas.
La lucha por el Estatut: un plebiscito en 2006
Después de 23 años al frente del Ejecutivo regional, Jordi Pujol salió de la Generalitat. Las elecciones autonómicas de noviembre de 2003 volvieron a arrojar una victoria desinflada de Convèrgencia i Unió (46 escaños) y auparon al PP (15 escaños), aunque esta vez la suma no fue suficiente para repetir la fórmula del 99.
El tripartito: un gobierno de coalición en 2003
En contrapeso, los 42 electos del PSC, los 23 de ERC y los 9 de ICV-EUiA (Iniciativa per Catalunya Verds-Esquerra Unida i Alternativa), acordaron conformar un Gobierno de coalición, conocido como el tripartito catalán, y le arrebataron el bastón de mando a Pujol firmando el llamado Pacto del Tinell.
La independencia en el aire: el referéndum ilegal de 2017
Artur Mas volvió a utilizar la herramienta del adelanto electoral y citó a los catalanes de nuevo con las urnas para noviembre de 2015 tras alcanzar un acuerdo con Junqueras para una candidatura única a la que llamarían Junts Pel Sí. Como el 9N quedó sin efecto, el president anunció que el resultado de los comicios sería entendido como un plebiscito sobre la independencia de Cataluña.
El juego de coaliciones: la formación de gobiernos en Cataluña
La búsqueda de estabilidad: el próximo adelanto electoral en Cataluña. Las fuerzas independentistas de Junts Pel Sí no confluyeron juntas en las urnas. Por primera vez en la historia reciente, un partido no independentista ganaba las elecciones en Cataluña, aunque ello no evitó que volviesen a gobernar las formaciones soberanistas.
El 12 de mayo, Cataluña tiene ahora un Gobierno en solitario de ERC, aunque menor estabilidad parlamentaria. La inestabilidad ha llevado a los catalanes a ser llamados a las urnas para este 12 de mayo, después de que Pere Aragonès no lograse aprobar los presupuestos autonómicos al contar únicamente con el apoyo de los socialistas.
Deja una respuesta