Según un reciente estudio, el esfuerzo requerido para adquirir una vivienda se ha incrementado de manera significativa en las últimas tres décadas en España. En el año 1993, se necesitaban casi cuatro años de sueldo para comprar una casa, mientras que en 2023 esta cifra se ha elevado a siete y medio años. Este aumento del esfuerzo financiero necesario para acceder a una vivienda refleja la creciente dificultad que enfrentan los ciudadanos para cumplir el sueño de ser propietarios. Factores como el aumento de los precios inmobiliarios, la situación económica del país y la evolución de los salarios influyen directamente en esta tendencia al alza. Sin duda, este fenómeno plantea un desafío importante para las generaciones actuales y futuras en su búsqueda de estabilidad y bienestar en el mercado inmobiliario.
El esfuerzo para comprar una casa se duplica en tres décadas
Tres personas observan anuncios de pisos en venta en el escaparate de una inmobiliaria. La vivienda se ha convertido en un bien casi tan inasequible como esencial. El precio de los inmuebles ha crecido a paso desmesurado en los últimos años y lo ha hecho a un ritmo más rápido que los salarios de los trabajadores, asfixiados por la inflación. Los hogares necesitan en España de media 7,5 años de sueldo para poder comprar un piso, un esfuerzo que se ha duplicado con respecto a finales del siglo XX, provocando que el acceso a una vivienda en propiedad sea más complicado.
Hogares españoles necesitan de media 7,5 años de sueldo para adquirir vivienda
El precio de una vivienda equivalía de media en 1993 a 3,9 años de salario bruto. Esa proporción ha crecido un 93,8% en las últimas tres décadas hasta necesitar las familias 7,5 años de renta para comprar una casa, según los últimos datos del Banco de España, referidos al tercer trimestre de 2023. El esfuerzo requerido por parte de los hogares para la adquisición de un inmueble se incrementó progresivamente durante los años de más actividad de la burbuja inmobiliaria, pasando de necesitarse 3,5 años de sueldo en el tercer trimestre de 1998 a 9,5 en 2007, casi tres veces más.
El acceso a una vivienda en propiedad se complica en España
El pinchazo de la burbuja inmobiliaria provocó la caída en picado de los precios de la vivienda, frente a unos salarios que fueron poco a poco estancándose. De este modo, el esfuerzo requerido para la compra de un piso se moderó durante la crisis de 2008 hasta anquilosarse en torno a los 6,7 años de sueldo a partir de 2013. No fue hasta la pandemia cuando este indicador volvió a repuntar de forma acelerada, llegando a equivaler el precio de una vivienda a 7,9 años de renta bruta en el tercer trimestre de 2022. En el último año, los trabajadores han recuperado parte de su poder adquisitivo, mermado significativamente por la crisis de precios tras la pandemia. Aun así, los hogares necesitan de media medio año de sueldo más que en 2019 para comprar una casa.
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