En un comunicado reciente, Gonzalo Bernardos, experto en el sector agroalimentario, expresó su optimismo sobre la evolución del mercado del aceite de oliva. Según sus declaraciones, el precio de este producto básico en la cocina mediterránea podría experimentar una disminución en un futuro cercano. Si tenemos suerte, agregó el especialista, quien basa su predicción en la tendencia actual del mercado y las condiciones climáticas favorables en las principales zonas productoras de oliva. Esta noticia ha generado gran interés en el sector, ya que un eventual descenso del precio del aceite de oliva podría tener un impacto significativo en la economía de los países productores y en la oferta de productos alimenticios.
El precio del aceite de oliva podría bajar en enero de 2025, según Gonzalo Bernardos
El economista Gonzalo Bernardos ha hablado sobre el precio del aceite de oliva en el programa Más Vale Tarde. A pesar de que los productores están pagando menos por el aceite de oliva, esta rebaja todavía no se ha visto reflejada en el precio del producto en los supermercados.
Según Bernardos, existen dos requisitos clave para que el precio del aceite, especialmente el de oliva virgen extra, pueda bajar. Todo depende de la producción que sea de la campaña 2024-2025, que empieza en octubre y la parte central, la de mayor recolección, es hasta febrero, ha expuesto.
Para que el precio del aceite de oliva experimente un descenso, es necesario que ocurran una serie de factores. El primero, según indica Bernardos, es que haya llovido en primavera, algo que sí ha ocurrido. El segundo es que en el mes de mayo, que es cuando se produce la floración, ni haga mucho calor ni llueva mucho.
La producción debe superar el millón y medio de toneladas para que el precio del aceite de oliva baje. Si tenemos suerte, y se producen las características que digo, y la producción supera el millón y medio, podemos ver el precio del aceite de oliva en enero de 2025 a 5 o 6 euros el virgen, ha avanzado.
La producción en la campaña de 2023-24 ha sido de 847.000 toneladas, por lo que tiene que casi duplicarse para que esta rebaja en el precio suceda, algo que el economista ve posible.
Normalmente, a una campaña buena le sucede una mala, y viceversa, y aquí hemos tenido dos muy malas, ha señalado Bernardos. Por ese motivo, es posible que muchas amas y amos de casa se lleven una gran alegría con el precio del aceite de oliva a partir, especialmente, de enero de 2025.
Finalmente, Bernardos ha concluido que a partir del verano, si los agricultores ven que la campaña va a ser muy importante, las existencias que tienen en las almazaras las empezarán a sacar a mejor precio.
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