En un importante avance en la lucha contra el Parkinson, científicos de renombre han descubierto un tratamiento revolucionario que podría frenar el avance de esta enfermedad degenerativa. El descubrimiento se centra en una sustancia relacionada con la insulina, que ha demostrado ser efectiva en la ralentización del progreso de la enfermedad. Esta innovadora terapia ofrece una nueva esperanza para los pacientes que luchan contra el Parkinson, una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo. Con este avance, los científicos esperan mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes y ofrecer una nueva perspectiva para el tratamiento de esta enfermedad.
Nueva esperanza para el Parkinson: descubrimiento revolucionario en España para frenar la enfermedad
Un equipo de investigación de la Universidad de Málaga, en colaboración con la Universita di Modena e Reggio Emilia de Italia, ha patentado el uso de una sustancia de la familia de la insulina para frenar el avance del Parkinson. Este descubrimiento revolucionario abre una nueva esperanza para los pacientes que padecen esta enfermedad.
Según los estudios realizados por el equipo de investigación, la acción de una hormona de la familia de la insulina impide la aparición de los síntomas del Parkinson debido a sus efectos antioxidantes y neuroprotectores sobre las células, evitando la muerte celular en áreas cerebrales específicas.
El papel de la hormona IGF-II
La hormona IGF-II, o factor de crecimiento similar a la insulina tipo II, ha demostrado ser efectiva en la lucha contra el Parkinson. Esta hormona pertenece a un grupo de proteínas que comparten similitudes estructurales y funcionales con la insulina, la responsable de la regulación de los niveles de glucosa en el organismo.
El estudio confirma que la IGF-II ayuda a regular ciertos procesos en las células evitando que se deterioren y mueran. En nuestros experimentos, encontramos que esta hormona protege el ADN y mejora el funcionamiento de las mitocondrias, que son como las baterías de las células. Esto evita que se formen sustancias dañinas y contribuye a que las proteínas actúen como deben, indica la catedrática de la Universidad de Málaga María García, responsable de esta línea de investigación.
El receptor de la IGF-II
Cuando la hormona IGF-II se une a su receptor principal, el receptor de factor de crecimiento similar a la insulina tipo II (IGF-IIr), se produce una cascada de señalizaciones dentro de la célula que afecta a procesos como el crecimiento celular, la diferenciación y la supervivencia.
Los expertos detectaron que la presencia del IGF-II en cultivos producía un aumento en la expresión de la enzima Chk1, que desempeña un papel importante en la regulación del ciclo celular y la respuesta al daño del ADN. Además, observaron que esta hormona promovía la asociación de las mitocondrias con una proteína, llamada mitofilina, que cumple una labor crucial en su estabilidad estructural y contribuye a la adaptación a las demandas metabólicas de la célula.
Una nueva esperanza para los pacientes
Este descubrimiento revolucionario abre una nueva esperanza para los pacientes que padecen Parkinson. La patente 'Tratamiento para la enfermedad de Párkinson' demuestra la eficacia de la IGF-II como inhibidor de los efectos de MPP+, una sustancia que simula la dolencia y sus efectos degenerativos en las células.
La Universidad de Málaga ha patentado un método de laboratorio para encontrar otras sustancias que puedan ser útiles para tratar o prevenir el parkinsonismo y problemas similares. Este descubrimiento es un gran avance en la lucha contra esta enfermedad y ofrece una nueva esperanza para los pacientes y sus familiares.
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