En los últimos años, el género de true crime ha experimentado un auge sin precedentes, atrayendo a una audiencia cada vez más grande que se obsesiona con los detalles más sombríos de los crímenes infames. Sin embargo, esta creciente popularidad ha generado un debate en torno a los límites de la libertad de expresión en el relato de estos hechos. ¿Hasta dónde puede llegar la libertad de expresión en la narración de estos sucesos sin infringir la privacidad de las víctimas y sus familiares? ¿Cuál es el límite entre la curiosidad morbosa y el interés legítimo en la comprensión de la psicología criminal? En este artículo, exploraremos los límites éticos del género true crime y reflexionaremos sobre la responsabilidad de los creadores de contenido en la representación de los crímenes más brutales.
El True Crime en la Mira de la Ética y la Ley
En pleno auge del género de true crime en plataformas y televisiones, un grupo de expertos ha analizado los límites legales y éticos de estas producciones audiovisuales. El derecho al honor y la intimidad, el derecho al olvido, la protección de los menores o el respeto al secreto de sumario marcan algunas de las líneas rojas a la libertad de informar.
La Jurisprudencia del Tribunal Constitucional
Según Ana Belén Spínola, experta en derecho penal y mánager de Écija, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional indica que cualquier involucrado en un procedimiento penal adquiere por ello la condición de persona pública, lo que justifica el interés periodístico e informativo, con la condición de ser fiel al sumario para evitar denuncias por calumnias o injurias.
La Protección de los Menores
Los menores están especialmente protegidos, ha agregado Spínola, ya que se necesita el consentimiento de un representante legal e, incluso teniéndolo, la fiscalía puede intervenir por iniciativa propia.
La Reflexión de los Expertos
Sara Gonzalo, productora ejecutiva de series como El caso Asunta, ha lanzado la pregunta de si esos límites son suficientes. Me pregunto si dentro de unos años alguien hablará de nosotros como nosotros hablamos ahora de los periodistas que cubrieron el crimen de Alcasser, ha dicho en alusión al sensacionalismo que primó en torno a ese caso hace más de tres décadas.
La Regulación y la Protección
Spínola ha admitido que quizá falta regulación en lo que se refiere a la protección de los menores y recordó que la revictimización es algo que aconsejan evitar. Cristina Ortiz, directora legal y Business Affairs de Bambú Producciones, ha explicado que la asesoría jurídica está cada vez más presente desde el principio del desarrollo de sus proyectos y que su línea editorial es clara, en el sentido de que buscan historias con repercusión social y que eviten el morbo gratuito.
El Desafío de la Información Responsable
Íñigo de Yarza, CEO del grupo Henneo, ha admitido que es difícil huir del sensacionalismo en la guerra del clic y apuntó que el consumo de sucesos es brutal, son las noticias más vistas de lejos.
La Importancia del Contexto
Yarza ha afirmado que es necesario ofrece contexto al lector dentro de la velocidad frenética que impera, porque cuando vienen los tsunamis, el agua potable es importante. John Brian Houghton, director comercial de la compañía de seguros AON, ha explicado que con la llegada de Netflix a España en 2017 se introdujo el concepto de clearance, que consiste en mitigar o reducir los riesgos legales en la actividad de producción y explotación de una obra audiovisual.
La Reflexión Final
Los expertos coinciden en que la información responsable y la protección de los menores y las víctimas son fundamentales en la creación de contenido de true crime. Es necesario encontrar un equilibrio entre la libertad de expresión y el respeto a los derechos de los involucrados.
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