En un informe reciente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha expresado sus dudas sobre la eficacia de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas para impulsar la creación de empleo. Según el organismo internacional, esta medida podría no ser tan efectiva como se cree para fomentar la contratación, ya que podría incrementar los costos laborales y, por lo tanto, desincentivar la contratación. Además, el FMI aconseja que, si se implementa esta reducción de jornada, también se deberían bajar los salarios para que las empresas no se vean afectadas negativamente. Esta postura ha generado un intenso debate en el ámbito laboral y económico.
El FMI cuestiona la reducción de la jornada laboral
La presidenta del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, ha expresado sus dudas sobre la eficacia de la reducción de la jornada laboral como medida para impulsar el crecimiento económico y el empleo.
Reducción de la jornada laboral no garantiza empleo
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido que la reducción de la jornada laboral no garantiza un aumento en el empleo y puede incluso generar costos adicionales para los trabajadores. En su informe anual sobre la economía española, el FMI destaca que la experiencia francesa en la reducción de la jornada laboral no ha generado un aumento significativo en el empleo.
El FMI señala que la reducción de la jornada laboral puede generar un aumento en los costos para las empresas, lo que a su vez puede afectar la renta per cápita. Además, advierte que los trabajadores pueden acabar asumiendo una parte del costo en forma de un menor crecimiento de los salarios en el futuro.
El FMI aconseja moderación salarial
Para minimizar los riesgos, el FMI aconseja que la reducción de la jornada laboral vaya acompañada de una moderación salarial. También recomienda que el Gobierno tenga en cuenta el impacto diferente que tendrá la medida en los sectores de la economía.
El FMI sugiere que la reducción de la jornada laboral se aplique en cómputo anual, lo que permitiría una mayor flexibilidad en la aplicación de la medida.
Negociación estancada
El Gobierno ha estado negociando con los agentes sociales sobre la reducción de la jornada laboral, pero hasta ahora no se ha logrado un acuerdo. Los sindicatos y el Ministerio de Trabajo apuestan por una reducción de jornada que quede fijada en el Estatuto de los Trabajadores, mientras que los empresarios prefieren una mayor flexibilidad y negociar la medida convenio a convenio.
La última reunión entre las partes concluyó sin acuerdo, lo que ha generado frustración entre los sindicatos.
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