Alerta en playa: ¿Qué alimentos podemos llevar sin riesgos? La confianza puede ser peligrosa

Alerta en playa: ¿Qué alimentos podemos llevar sin riesgos? La confianza puede ser peligrosa

Con el inicio del verano y la temporada de vacaciones en pleno apogeo, miles de personas se dirigen a las playas en busca de descanso y diversión. Sin embargo, la confianza en la elección de los alimentos que llevamos a la playa puede ser peligrosa para nuestra salud. La exposición al sol, la humedad y las temperaturas elevadas pueden favorecer la proliferación de bacterias en los alimentos, lo que puede dar lugar a enfermedades gastrointestinales y otras complicaciones. En este sentido, es fundamental conocer qué alimentos son seguros para llevar a la playa y cómo debemos manipularlos y conservarlos para evitar riesgos.

Alerta en playa: ¿Qué alimentos llevar sin riesgos?

Con la llegada del verano y las altas temperaturas en España, muchos aprovechan para pasar el día en la playa, el río o la piscina. Sin embargo, si planeas llevar comida en estos paseos, es fundamental extremar las precauciones para evitar intoxicaciones alimentarias.

La confianza puede ser peligrosa

Según Eroski Consumer, en España suele haber un exceso de confianza al llevar comida a la playa, pensando que dejarla a la sombra durante unas horas es suficiente para mantenerla fresca y segura. Sin embargo, a la sombra el termómetro puede alcanzar fácilmente los 25-30 °C en verano en gran parte de España, temperaturas ideales para el desarrollo de bacterias patógenas como Salmonella o E. coli, que pueden duplicar su número cada 15-20 minutos.

Además, confiar en nuestros sentidos para detectar alimentos en mal estado no siempre es fiable, ya que las bacterias patógenas muchas veces no alteran el aspecto, olor o sabor de la comida.

Precauciones al llevar comida a la playa

Para reducir los riesgos de intoxicación alimentaria al comer en la playa, se recomienda:

• Extremar la higiene al manipular alimentos, lavando bien las manos y utensilios.
• Mantener los alimentos fuera de la zona de peligro de temperatura, usando una nevera portátil con acumuladores de frío.
• Consumir la comida lo antes posible, evitando que pase mucho tiempo desde la llegada a la playa.
• Tener especial cuidado con alimentos delicados como mayonesa casera, ensaladillas, tortillas, pastas, fiambres o embutidos.

Opciones de comida más seguras para llevar a la playa

Si no es posible mantener la comida refrigerada adecuadamente, Eroski Consumer sugiere optar por alternativas más seguras:

• Conservas de pescado, legumbres u hortalizas, para consumir directamente o usar como ingredientes.
• Frutas y hortalizas enteras, evitando llevarlas ya cortadas.
• Otros alimentos estables como frutos secos, fruta desecada o barritas de cereales.

Disfrutar de una comida en la playa es posible si se toman las debidas precauciones. Elegir los alimentos adecuados, mantenerlos a temperaturas seguras y consumirlos cuanto antes es clave para evitar sustos y pasar un buen día de verano en las costas españolas.

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