La comunidad científica ha lanzado una advertencia sobre la presencia de aflatoxinas en los pistachos de Turquía, las cuales podrían aumentar el riesgo de cáncer de hígado. Estas sustancias tóxicas, producidas por ciertos hongos presentes en los alimentos, han sido detectadas en una cantidad preocupante en los pistachos provenientes de Turquía. La exposición a las aflatoxinas a través del consumo de estos frutos secos podría tener consecuencias graves para la salud, especialmente en lo que respecta al desarrollo de cáncer de hígado. Es fundamental que se tomen medidas de control y regulación para evitar la propagación de este riesgo potencialmente dañino para la población.
Alerta alimentaria por aflatoxinas en pistachos turcos aumenta riesgo de cáncer hepático
El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff) ha emitido una alerta alimentaria de suma importancia debido a la presencia de aflatoxinas en pistachos provenientes de Turquía, las cuales superan los niveles permitidos. Esta advertencia, calificada como un riesgo grave para la salud, fue transmitida por España el 19 de abril, alertando sobre las consecuencias negativas del consumo de estas sustancias en relación al cáncer hepático.
¿Qué son las aflatoxinas y por qué son tan peligrosas?
Las aflatoxinas son un tipo de toxinas producidas por ciertos hongos en cultivos agrícolas como el maíz, el maní, entre otros, incluyendo los frutos secos como los pistachos. Estas sustancias, al ser consumidas en cantidades superiores al límite permitido de 10 µg/kg – ppb, representan un riesgo significativo para la salud, aumentando la probabilidad de desarrollar cáncer de hígado.
Es importante destacar que las aflatoxinas pueden encontrarse en diversos productos alimenticios almacenados en condiciones de humedad y temperatura favorables para el crecimiento de moho. La exposición prolongada a estas toxinas puede acarrear graves consecuencias para la salud, tales como retraso en el crecimiento y desarrollo en niños, deficiencias nutricionales, disminución de la inmunidad, alteraciones hepáticas, aborto, prematuridad en bebés e incluso cáncer de hígado.
Deja una respuesta