- La artista Allende González-Lacarra presenta su nueva exposición Dharma
- La búsqueda de la espiritualidad en la pintura
- La paz y la calma en la contemplación
- La exposición Dharma
- La motivación para pintar
- La influencia de la arquitectura en su obra
- El título de la obra
- La admiración por Hilma af Klint y Rei Kawakubo
- La igualdad de género en el mundo del arte
- La venta de sus obras en todo el mundo
- El éxito como artista
- La satisfacción de pintar
- La vida como madre, empresaria y artista
- La evolución en su obra
- Desprenderse de sus obras
- El nombre Allende
La artista Allende González-Lacarra presenta su nueva exposición Dharma
La artista riojana, periodista y arquitecta, inaugura el próximo día 6 de junio una nueva exposición, Dharma, en la calle Montesquinza 8, Madrid, que recorrerá sus obras más demandadas, que han llegado a Australia, EE UU, Emiratos Árabes.
La búsqueda de la espiritualidad en la pintura
Lo que busco con todos mis cuadros es que tengan cierto trasfondo espiritual, que te generen una sensación o te recuerden algún concepto, que hagan sentir bien a la gente, que les ayude a llegar a un estado como de paz, de calma, de tranquilidad.
La paz y la calma en la contemplación
Me suelen decir que las obras les aportan mucha calma cuando las contemplan, y eso a mí me encanta. Algunos elementos en conjunto tienen la capacidad de transformar un espacio y la forma en la que tú te sientes en ese espacio.
La exposición Dharma
La exposición Dharma es un recorrido por la ley del Dharma en la cosmovisión budista, que al final se resume en buscar, encontrar, compartir, eliminar lo superfluo y llegar a la esencia de cada uno y la felicidad que te genera el ponerlo al servicio de los demás.
La motivación para pintar
Empecé a pintar desde pequeña porque es algo que a mí me hacía sentir bien. Ahora igual un poco más, pero cuando yo empecé a dedicarme a esto de manera profesional no era tan habitual el decir me voy a dedicar a la pintura, o al menos si lo decías todo el mundo te miraba un poco con cara de ay, pobrecita, tendrás que cambiar de profesión.
La influencia de la arquitectura en su obra
Yo creo que sí, porque al final mis obras son abstractas, pero tienen cierto punto geométrico, unas más que otras. Pero sí que me preocupa mucho la composición, el equilibrio de las formas, la búsqueda de la belleza.
El título de la obra
Hay veces que el título es lo primero o puede ser un concepto, un boceto, y otras veces intento sintetizar lo que yo he querido transmitir con un nombre, con un concepto.
La admiración por Hilma af Klint y Rei Kawakubo
Me encantan, además de por su obra, por lo que representan. Son mujeres fuertes que han marcado un antes y un después en el mundo del arte.
La igualdad de género en el mundo del arte
Yo creo que eso, por suerte a día de hoy, está empezando a cambiar, pero todavía queda camino por recorrer.
La venta de sus obras en todo el mundo
Creo que donde más lejos tengo es en Australia, en Emiratos Árabes… en Estados Unidos tengo varias. Creo que son los destinos adonde más lejos han llegado mis obras.
El éxito como artista
Para mí el éxito es poder vivir de lo que me gusta, de algo que a día de hoy sigo sin considerar un trabajo. Me considero una privilegiada porque algo que a mí me encanta hacer me permite vivir.
La satisfacción de pintar
Lo que más feliz me hace es cuando estoy en el proceso de pintar una obra y veo que estoy consiguiendo plasmar lo que lo que tenía en mi interior tal y como quiero que se perciba.
La vida como madre, empresaria y artista
Me influye muchísimo. Yo quiero que mis obras transmitan calma, tranquilidad, serenidad… y si yo no consigo tener esa sensación antes de ponerme a pintar, es mejor que no empiece a pintar.
La evolución en su obra
Creo que mi obra tiene un discurso muy coherente desde que soy bastante pequeña. Si ves una obra mía de hace 15 años y reconoces perfectamente que es una obra mía, pero sí que he ido atravesando etapas, quizás las he ido puliendo y se ve una evolución.
Desprenderse de sus obras
Muchísimo. Me suele pasar que me involucro muchísimo en la obra, la hago mía y entablo una relación real con el cuadro, porque al final es una parte de mí la que se queda en el lienzo.
El nombre Allende
La verdad es que genera muchas preguntas ese nombre (risas). Mi nombre es el de la patrona de un pueblo de montaña muy bonito que se llama Ezcaray. Yo soy de La Rioja y mis padres decidieron ponerme ese nombre y la verdad es que les estoy muy agradecida, porque es un nombre con el que me identifico muchísimo.
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