Análisis político: Quiénes ganan y quiénes pierden si se modifica la participación electoral en las elecciones catalanas

En el contexto político actual, la participación electoral en las elecciones catalanas se ha convertido en un tema de gran relevancia. La posible modificación de la participación electoral en estas elecciones generaría un impacto significativo en el panorama político catalán. Una reforma electoral que busque aumentar la participación ciudadana puede tener consecuencias importantes en la distribución del poder político en la comunidad autónoma. En este sentido, es fundamental analizar quiénes serían los ganadores y perdedores en caso de que se produjera un cambio en la participación electoral. En este artículo, exploraremos las posibles implicaciones de una reforma electoral y su impacto en la escena política catalana.

Análisis político: ¿Quiénes ganan y quiénes pierden si se modifica la participación electoral en las elecciones catalanas?

Este domingo 12 de mayo se celebran las elecciones catalanas, en las que los catalanes decidirán la composición del Parlament que elegirá al próximo presidente de la Generalitat y que legislará los próximos cuatro años.

En los últimos comicios, que se saldaron con una victoria del PSC y con un pacto de Gobierno independentista entre ERC, Junts y la CUP, se registró la participación más baja en toda la historia de Cataluña en democracia: apenas un 51,3% del censo acudió a las urnas.

¿A quién beneficia la baja o la alta participación en las elecciones catalanas?

Los datos históricos de participación y los resultados electorales nos pueden dar una pista de lo que cabe esperar en cada caso en este 12-M.

Cuántos escaños se necesita para lograr la mayoría absoluta en las elecciones catalanas

Para comprender la influencia de la abstención, por lo tanto, es necesario atender al contexto de cada momento.

Quién ganó con mayor y menor participación

Si atendemos a los datos de participación históricos de las elecciones catalanas desde los primeros comicios en 1980 hasta la actualidad, las elecciones con más participación han sido las de 2017, 2015, 2012 y 1984:

2017: récord histórico de participación con un 79,1% del censo electoral. Ciudadanos ganó las elecciones con el 25,37% de los votos, aunque un pacto independentista permitió que Quim Torra fuese investido como presidente de la Generalitat.

2015: 74,9% de participación en los comicios. La coalición independentista Junts pel Sí obtuvo el 39,59% de los votos y Carles Puigdemont fue investido presidente.

2012: 67,8% de participación en las elecciones. CiU obtuvo la victoria con un 30,70% de los votos y Artur Mas fue investido presidente con los votos de su partido y Esquerra, que sumaban 71 escaños (la mayoría absoluta está en 68).

1984: un 64,4% de los votantes catalanes acudieron a las urnas en unas elecciones en las que Jordi Pujol revalidó su mandato por mayoría absoluta, con un 46,80% de los votos y 72 escaños en el Parlament.

Por contra, las elecciones con la participación más baja fueron 2021, 1992 y 2006:

2021: mínimo histórico de participación con un 51,3% del censo. El PSC de Salvador Illa obtuvo las elecciones, pero un pacto de investidura entre Junts, ERC y la CUP permitieron a Pere Aragonès mantener la presidencia de la Generalitat.

1992: la participación alcanzó el 54,9% del censo en unos comicios en los que CiU obtuvo la mayoría absoluta con el 46,74% de los votos y 70 escaños, suficientes para investir a Jordi Pujol.

2006: en unos comicios en una participación del 55,9% de los votantes, CiU obtuvo la victoria, pero fue el candidato del PSC, José Montilla, quien obtuvo la mayoría para gobernar con el apoyo de ERC e ICV.

En los datos históricos, por lo tanto, no se aprecia una tendencia clara: el PSC obtuvo la victoria en los comicios con mayor y menor participación, aunque no pudo gobernar. Por otra parte, se han registrado mayorías absolutas tanto con baja como con alta participación (ambas de CiU).

Para comprender la influencia de la abstención, por lo tanto, es necesario atender al contexto de cada momento: las tres elecciones con más participación, por ejemplo, se desarrollaron en los años del procés, siendo la de mayor participación poco después del referéndum del 1 de octubre. La de menor participación, por otra parte, se produjo apenas un año después de la pandemia y entre fuertes medidas de seguridad.