En la Ciudad Eterna, Roma, una alarmante tendencia ha generado preocupación entre los turistas y habitantes locales. La cantidad de denuncias por ataques de gaviotas agresivas ha aumentado significativamente en los últimos meses, según informes de las autoridades locales. Estas aves, conocidas por su agresividad, han estado atacando a personas en diferentes zonas de la ciudad, especialmente en áreas turísticas como el Coliseo Romano y el Panteón de Agripa. Las víctimas han denunciado haber sufrido lesiones graves, incluyendo heridas en la cabeza y brazos. La situación ha generado un clamor público para que las autoridades tomen medidas para abordar este problema.
Gaviotas agresivas en Roma: más de 30 ataques por semana
La proliferación de gaviotas en Roma, fuera de su hábitat natural, cada vez es mayor y, además, aumenta su agresividad. Según Valentina Coppola, presidenta de 'Earth', la asociación para la protección jurídica de la naturaleza y de los animales en la capital, se contabilizan más de 30 ataques por semana mientras se pasea, se asoma a la terraza o simplemente se come algo por la calle.
La defensa de los nidos es el motivo de la agresión, explica Coppola. Sin embargo, la destrucción de un nido de gaviota que podría causar la muerte de los polluelos es un delito en la capital, por lo que las personas no saben qué hacer.
La presidenta de 'Earth' propone tener paciencia y defenderse saliendo a la terraza con un paraguas para protegerse de los vuelos rasantes. Otro método para mantenerlos alejados es utilizar elementos disuasorios con puntas blandas o hilos de nailon para instalar en balcones.
El gran problema de Roma es la falta de limpieza. Es necesario recoger periódicamente los residuos orgánicos producidos por las pescaderías, las carnicerías y los mercados para evitar que las gaviotas se coman los residuos de la transformación y mantener limpias las zonas que se convierten en dispensadores de alimento para estas aves.
La falta de recogida de basura en muchas zonas de la capital hace que la situación empeore. En Roma es frecuente ver a las gaviotas posadas en bancos, monumentos, coches y alimentándose de restos de comida abandonados en los contenedores.
Los ciudadanos de Roma han sido atacados en sus propias casas, como es el caso de Lorenzo, un romano de 34 años, que fue atacado por una gaviota mientras caminaba con un trozo de pizza en la mano. María, por su parte, fue atacada por una gaviota mientras intentaba salir a la terraza de su edificio.
La época del año en la que la emergencia de las gaviotas es aún más acuciante es la de nidificación, que corresponde a la llegada de la primavera. Las aves eligen muy a menudo los tejados o terrazas de los edificios para construir sus nidos, poner sus huevos y criar a sus crías hasta que emprendan el vuelo.
La solución, según la presidenta de 'Earth', es no dejarles encontrar comida: solo así podemos esperar que se alejen de las zonas urbanas y, por tanto, limitar los riesgos para los humanos. Es importante recordar que las gaviotas tienen uñas muy afiladas y el pico puede provocar lesiones graves.
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