Avances en la tecnología: pierna biónica revolucionaria permite a personas amputadas aumentar su velocidad en un 40%.

Avances en la tecnología: pierna biónica revolucionaria permite a personas amputadas aumentar su velocidad en un 40%.

En un hitó significativo en el campo de la tecnología médica, se ha desarrollado una pierna biónica revolucionaria que está revolucionando la vida de las personas con amputaciones. Esta innovadora prótesis permite a los usuarios aumentar su velocidad en un asombroso 40%, lo que les brinda una mayor independencia y movilidad. Gracias a su diseño avanzado y su capacidad para adaptarse a las necesidades individuales de cada usuario, esta pierna biónica está abriendo nuevas posibilidades para aquellas personas que han perdido una pierna. En este artículo, exploraremos los detalles de esta tecnología innovadora y cómo está cambiando la vida de las personas con amputaciones.

Victoria sobre la amputación: pierna biónica nueva permite a personas amputadas caminar con naturalidad

Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (EE UU) han presentado una interfaz neuroprotésica revolucionaria que permite a la extremidad biónica responder plenamente al sistema nervioso humano. De esta forma, se ha logrado aumentar en más de un 40 % la velocidad de siete personas amputadas por debajo de la rodilla, además de mejorar su rendimiento en entornos reales como escaleras, pendientes y caminos con obstáculos.

Avances en la tecnología: pierna biónica equipada con interfaz neuroprotésica mejor la movilidad

La nueva interfaz neuroprotésica desarrollada por investigadores del MIT se acerca a emular las prestaciones del miembro perdido, respondiendo completamente al sistema nervioso, lo que acelera la capacidad de marcha y un caminar más natural. El nuevo sistema aumentó en un 41 % la velocidad de marcha de siete personas amputadas por debajo de la rodilla, respecto a otras que no lo llevaban, y mejoró su rendimiento a la hora de subir escaleras, pendientes, recorrer caminos con obstáculos y otros entornos reales.

La propia propiocepción, un sexto sentido que nos informa de la posición en el espacio de las partes de nuestro cuerpo, es clave en este avance. La nueva interfaz permite transmitir información de control neuronal a la prótesis, y devuelve al usuario la sensación propioceptiva de esta, por lo que no se siente como algo ajeno y mejora la forma de regular el movimiento.

El sentir natural del movimiento

El equipo creó una interfaz que conectó quirúrgicamente pares musculares agonista-antagonista, cada uno con electrodos de detección muscular y un pequeño ordenador que decodifica las señales. De esta forma, la persona amputada puede sentir que los músculos se mueven naturalmente, como lo hacían cuando tenía la pierna intacta.

La interfaz conectó quirúrgicamente pares musculares agonista-antagonista, cada uno con electrodos de detección muscular y un pequeño ordenador que decodifica las señales. Todo el ciclo de la marcha y la dinámica de la prótesis biónica está controlada por el cerebro, que recibe información de los sensores no solo sobre la posición en el espacio, sino también la fuerza ejercida contra el suelo o la rigidez en función de la velocidad.

Un pequeño cantidad de propiocepción

El estudio se centró en las aferencias musculares propioceptivas, que surgen de receptores que hay en los músculos y articulaciones de todo el cuerpo, las cuales envían información al sistema nervioso central. Solo un 18% de información neuronal biológica fue suficiente para restaurar el control de una marcha funcional, lo que consideró un hallazgo científico significativo.

Los investigadores quieren sustituir los electrodos de la superficie de los músculos por pequeñas esferas magnéticas, que permitan seguir con mayor precisión la dinámica de los emparejamientos musculares para controlar mejor la prótesis. El objetivo es conectar el sistema nervioso periférico con la electromecánica y las prótesis sintéticas, permitiendo a las personas amputadas recuperar la movilidad gradualmente.

Este avance es un paso decisivo hacia el control neuronal total y la personificación de las prótesis, permitiendo a las personas amputadas caminar con naturalidad y sentir que la prótesis es parte de su cuerpo.