Condena a cadena perpetua para once yihadistas acusados del atentado más mortífero en la historia de Turquía
En un veredicto histórico, un tribunal turco ha condenado a cadena perpetua a once yihadistas acusados de perpetrar el atentado más mortífero en la historia de Turquía. El ataque terrorista, que tuvo lugar en 2015, provocó la muerte de 102 personas e hirió a cientos más en la capital, Ankara. Los condenados, miembros del grupo Estado Islámico (EI), fueron hallados culpables de asesinato en grado de terrorismo, entre otros delitos. La sentencia es un golpe duro contra la yihad en Turquía y un paso importante en la lucha contra el terrorismo en la región.
Condena a cadena perpetua para once yihadistas por atentado mortal en Ankara
En una sentencia histórica, once miembros del grupo yihadista Estado Islámico acusados de cometer el peor atentado registrado en Turquía en 2015, que dejó 103 muertos, han sido condenados a penas de entre 5 y 101 cadenas perpetuas.
Los once condenados han sido declarados culpables de los delitos de intento de derrocar el orden constitucional y asesinato premeditado por parte del grupo terrorista. El atentado tuvo lugar el 10 de octubre de 2015, cuando dos terroristas suicidas se inmolaron en la estación central de Ankara, matando a 103 personas y causando heridas a unas 600.
El objetivo del ataque fue una manifestación convocada frente a la estación por sindicatos y asociaciones civiles de izquierdas, que protestaban contra la política del Gobierno.
Además de las condenas a cadena perpetua, tres de los acusados también fueron condenados a cinco años de cárcel por financiar el retorno de yihadistas con el sistema de transferencia de dinero conocido como hawala.
Es importante destacar que los acusados fueron absueltos del delito de crimen contra la humanidad, lo que ha generado protestas entre los manifestantes que se reunieron ante el tribunal de Ankara. La sentencia abre la puerta a rebajas de condenas, lo que ha generado indignación entre los familiares de las víctimas y los manifestantes.
Un total de 26 personas, todos ciudadanos turcos, estaban acusados en este juicio, aunque 16 de ellos no han podido ser detenidos nueve años después del ataque.
Esta sentencia, que aún puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, amplía una anterior de 2018 en la que nueve de los ahora condenados fueron ya sentenciados a cadena perpetua.
La condena es un paso importante hacia la justicia para las víctimas del atentado y sus familiares, aunque la absolución de los acusados del delito de crimen contra la humanidad ha generado un clima de indignación y frustración.
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