Del sueño de un 'supergupo' a la disolución en pedazos: ¿por qué la derecha radical se fragmenta aún más en el Parlamento Europeo?

Del sueño de un 'supergupo' a la disolución en pedazos: ¿por qué la derecha radical se fragmenta aún más en el Parlamento Europeo?

En el Parlamento Europeo, el proyecto de crear un 'supergupo' de partidos de derecha radical parecía un sueño factible hace apenas unos años. Sin embargo, la realidad ha tomado un giro inesperado. La coalición de partidos de extrema derecha ha terminado por disolverse en pedazos, lo que ha llevado a la pregunta del millón: ¿por qué la derecha radical se fragmenta aún más en la institución europea? En este artículo, analizaremos las razones detrás de esta fragmentación y qué implicaciones puede tener para la política europea en el futuro.

La ultraderecha se desmorona: ¿cómo se fragmenta el Parlamento Europeo?

La vida política está llena de imposibles, y uno de ellos es que la ultraderecha se una en el Parlamento Europeo en un supergupo. A pesar de las expectativas previas a las elecciones europeas del 9 de junio, la realidad es que la derecha radical se fragmenta en diferentes grupos.

Fuentes comunitarias consultadas por 20minutos aseguran que todavía queda tiempo para ver la foto final, pero entra dentro de la lógica que haya división debido a los nacionalismos que caracterizan a estos partidos, lo que hace muy complicado el entendimiento.

Meloni y Orbán, juntos en Bruselas, pero ¿cuál es el futuro de la derecha radical?

La estructura del Parlamento Europeo se dibuja de forma clara ideológicamente hablando: en un lado, la coalición centrista con populares, socialdemócratas, liberales y verdes; en el otro, los grupos que queden finalmente en la derecha radical. Fuera de esa estructura estará el grupo de la Izquierda.

Para formar un grupo político en la Eurocámara se necesitan al menos 23 eurodiputados de un total de siete Estados miembros diferentes. La clave no es solamente política, sino también numérica.

Del supergupo a la disolución: la verdad detrás de la fragmentación de la ultraderecha en el PE

La familia Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), liderada por Giorgia Meloni, aspira a ser la tercera fuerza en el Parlamento Europeo. Han incorporado a la extrema derecha rumana AUR, lo que ha excluido automáticamente el fichaje de Fidesz, el partido de Viktor Orbán.

Otra de las familias veteranas es Identidad y Democracia (ID), liderada por Marine Le Pen y Matteo Salvini. Sin embargo, su situación no es nada sencilla, ya que no les salen las cuentas y necesitan un representante de otro socio para cumplir con los mínimos.

Los Patriotas Europeos, impulsados por Viktor Orbán, aparecen en el nuevo mapa ideológico como una opción más. Fidesz fue expulsado del PPE en 2021 y desde entonces busca una nueva casa en la que refugiarse.

Por último, los Soberanistas, liderados por Alternativa por Alemania (AfD), son una familia que se encuentra en una escala del 1 al 10, donde el 10 es la derecha más extrema, cerca del 9.

La sensación es que una vez que la legislatura eche a andar, todos votarán más o menos lo mismo, aunque haya matices. Veremos en políticas migratorias, verdes o económicas cómo se mueven las piezas.

En Bruselas van asumiendo poco a poco que habrá dos velocidades diferentes en este curso político de cinco años; todo arrancará más o menos como debe, pero será un lustro de estrecheces en el que la UE puede ser lenta en los temas nuevos que se pongan sobre la mesa.