En un comunicado oficial, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de los Estados Unidos ha emitido una alerta sobre una temporada ciclónica activa en el Océano Atlántico, que podría generar hasta 13 huracanes en los próximos meses. Esta predicción se basa en las condiciones climáticas actuales y las tendencias históricas, lo que sugiere que este año la temporada de huracanes será particularmente intensa. La temporada ciclónica oficial comenzó el 1 de junio y se prolongará hasta el 30 de noviembre, lo que significa que los residentes y visitantes de las zonas costeras deben estar especialmente alertas y preparados para enfrentar posibles desastres naturales.
EEUU alerta: huracanes y tormentas por encima del promedio en el Atlántico
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos ha emitido una alerta sobre una temporada de huracanes activa en el Atlántico, con la posibilidad de hasta 13 huracanes, de los cuales hasta siete pueden ser mayores.
Según el pronóstico de la NOAA, este año se podrán formar entre 17 y 25 tormentas con vientos sostenidos por encima de los 62 kilómetros por hora. Este pronóstico es el más alto que la NOAA haya emitido para mayo.
El administrador de la NOAA, Rick Spinrad, ha destacado que la alta actividad de 2024 en la cuenca atlántica se debe a una confluencia de factores que suele favorecer la formación de tormentas, principalmente a las temperaturas oceánicas cálidas casi récord en el Océano Atlántico y al desarrollo de condiciones de La Niña en el Pacífico.
Además, la reducción de los vientos alisios del Atlántico y una menor cizalladura del viento colaborarán produciendo una temporada con un número de ciclones mayor al promedio.
Una temporada media en el Atlántico cuenta con siete huracanes y tres huracanes mayores, estos últimos con vientos máximos sostenidos de 178 km/h o más.
El administrador adjunto de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), Erik Hooks, ha pedido a la población proactividad ante un panorama climático cada vez más desafiante.
La NOAA ha destacado que conforme llega a su fin uno de los fenómenos de El Niño más fuertes jamás observados se producirá una rápida transición a La Niña, que tiende a disminuir la cizalladura del viento en los trópicos.
El cambio climático está calentando nuestros océanos a nivel mundial y en la cuenca del Atlántico, y derritiendo el hielo en la tierra, lo que provoca un aumento del nivel del mar, lo cual incrementa el riesgo de marejadas ciclónicas.
La NOAA corrobora que precisamente el aumento del nivel del mar refleja la clara influencia humana que tiene el daño potencial que puede cargar un huracán.
La temporada pasada se dieron 20 ciclones.
Deja una respuesta