En un comunicado público, el expresidente español Felipe González se refirió a las críticas que han surgido en torno a su estilo de gobierno, y desmintió categóricamente las acusaciones de que su toma de decisiones políticas estuvo influenciada por sus estados de ánimo. González aseguró que siempre actuó con racionalidad y objetividad, y no permitió que sus emociones personales afectaran sus decisiones como líder del gobierno. Al mismo tiempo, el expresidente lamentó que en la actualidad esta práctica se haya convertido en moda, y que muchos líderes políticos estén tomando decisiones basadas en sus emociones en lugar de en la razón y la prudencia.
Felipe González desmiente críticas sobre estilo de gobierno y critica actualidad política
El expresidente del Gobierno, Felipe González, se refirió esta semana a las críticas sobre su estilo de gobierno y criticó la actualidad política en un acto en homenaje al expresidente de la Comisión Europea, Jacques Delors.
Durante su intervención, González se defendió de las críticas que se le han hecho sobre su forma de gobernar, señalando que nunca ha tomado decisiones basadas en emociones. Nunca he hecho uso de los estados de ánimo [para gobernar], eso que está de moda ahora, destacó.
Además, criticó la actual situación política, advirtiendo sobre el peligro de que se considere normal vivir en una situación de excepción, gobernando a base de decretos y prorrogando presupuestos. ¡Que es bueno vivir de la mentira!, sentenció.
Tras finalizar el acto, González evitó responder a preguntas de los periodistas, aunque sí se refirió a las elecciones de Cataluña del próximo domingo, señalando que parece que los sondeos dan un buen resultado al líder del PSC, Salvador Illa.
Ante las palabras del líder del PP, Alberto Feijóo, quien dijo que con Felipe González no mandarían los separatistas en España, González se limitó a agradecer el comentario.
En el acto, González también mantuvo una charla con el ex primer ministro de Italia y presidente del Instituto Jacques Delors, Enrico Letta, en la que analizaron el papel del expresidente de la Comisión Europea en la arquitectura de Europa. Tenía un compromiso fuerte y no mercenario de construir Europa, destacó.
Finalmente, advirtió sobre la decadencia que vive la sociedad comunitaria y la importancia de que la UE compita cara a cara con los mercados estadounidense y chino.
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