El Gobierno ha reaccionado con sorpresa ante las recientes declaraciones de Carles Puigdemont, ex presidente de la Generalitat de Cataluña. En un giro inesperado, Puigdemont ha afirmado que dejará la política activa si no logra ser investido presidente. Esta decisión ha generado controversia y especulaciones entre los sectores políticos, ya que supondría un cambio drástico en su carrera política. Según fuentes gubernamentales, esta postura de Puigdemont podría debilitar su posición y alejarlo de la esfera política catalana. Para el Ejecutivo, estas declaraciones demuestran que Puigdemont se ha disparado solo al plantear una condición tan radical que puede afectar su influencia en el futuro.
El Gobierno considera que Puigdemont se juega todo al ligar su futuro político a la presidencia
El candidato de JxCat y expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha generado controversia al anunciar que dejará la política activa si no es presidente de la Generalitat tras las elecciones catalanas del 12 de mayo. El Gobierno considera que esta decisión es arriesgada y poco beneficiosa para el líder de Junts, ya que se expone a un todo o nada que podría perjudicarle en su carrera política.
Según fuentes del Ejecutivo, Puigdemont se ha puesto toda la carne en el asador al apostarlo todo a su candidatura presidencial, descartando la posibilidad de convertirse en jefe de la oposición en caso de no resultar elegido. Esta estrategia personal del expresidente catalán ha generado diversas opiniones en el ámbito político, siendo considerada como una medida desesperada y de último recurso.
La ministra portavoz, Pilar Alegría, y la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, han evitado pronunciarse directamente sobre la decisión de Puigdemont, calificándola como una cuestión personal del líder de Junts. Ambas han destacado que cada individuo es libre de decidir su propio rumbo político, aunque han dejado entrever que el Gobierno no ve con buenos ojos la estrategia adoptada por el expresidente.
En este sentido, el Ejecutivo considera que la decisión de Puigdemont refleja una estrategia desesperada por captar votos y apoyo electoral, a pesar de que aún restan dos meses para las elecciones. Se cuestiona si esta táctica será beneficiosa para el líder de Junts o si, por el contrario, fortalecerá la posición de otros candidatos, como Salvador Illa del PSC, quien es visto como el probable próximo presidente de la Generalitat.
Puigdemont se pone todo o nada al anunciar que dejará la política si no es presidente
El anuncio de Carles Puigdemont de abandonar la política activa en caso de no acceder a la presidencia de la Generalitat ha generado diversas reacciones en el ámbito político catalán. El Gobierno ve esta medida como una estrategia arriesgada y de último recurso, que podría tener consecuencias negativas para el expresidente y candidato de Junts a las elecciones del 12 de mayo.
Si bien Puigdemont ha asegurado su retorno a Cataluña el día del pleno de investidura, incluso si no es el candidato a la presidencia, el Gobierno duda de la viabilidad de esta decisión sin contar con aforamiento. La incertidumbre sobre una posible detención del líder de Junts al regresar a España sigue latente, ya que el proceso de tramitación y aplicación de la amnistía aún está en curso y su aprobación definitiva no garantiza su pronta entrada en vigor.
En medio de esta polémica, el Gobierno confía en la victoria de Salvador Illa y el PSC en las elecciones catalanas, considerando que las palabras de Puigdemont podrían beneficiar al candidato socialista en detrimento de la posición del expresidente de la Generalitat. La estrategia todo o nada de Puigdemont es vista como una medida desesperada que podría no resultar favorable en el escenario político actual.
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