El hombre con alas, Tim Howell, ha desafiado los límites de lo posible al buscar batir un récord imposible en el deporte más peligroso del mundo. Con valentía y determinación, este intrépido deportista se ha propuesto alcanzar nuevas alturas en una hazaña que ha capturado la atención de millones de espectadores alrededor del globo. Su arrojo y pasión por desafiar lo establecido lo han convertido en un referente en la comunidad deportiva, inspirando a muchos a superar sus propios límites. El mundo entero espera con expectación el desenlace de esta audaz empresa, que promete ser un hito en la historia de los deportes extremos. Sin lugar a dudas, Tim Howell se ha convertido en un ejemplo de coraje y perseverancia, demostrando que los sueños más ambiciosos pueden hacerse realidad con determinación y esfuerzo.
Tim Howell se prepara para desafiar la historia con el salto en traje de alas más alto
El británico Tim Howell tiene la intención de llevar a cabo el salto y vuelo en traje de alas desde la mayor altura de la historia. Howell ya está en sus rondas de aclimatación para ascender la cuarta montaña más alta del mundo, el Lhotse, de 8.516 metros. Llegó al Himalaya hace un par de semanas tras hacer sus últimos entrenamientos en los acantilados de Suiza. Poco antes, había realizado el salto y vuelo en traje de alas desde el Aconcagua (6.961 m) en Argentina, y cuenta con mucha experiencia obtenida en diferentes saltos durante su carrera.
El plan de Howell ahora es superar el récord de altura del punto de salida y vuelo en traje de alas existente, un récord que hasta ahora pertenece al ruso Valery Rozov. Howell quiere superar los registros anteriores y planea saltar y volar desde más de 8.000 metros. El deportista británico ascenderá por la ruta normal del Lhotse (que en su primera mitad comparte la misma ruta que el Everest), y tiene la intención de usar oxígeno embotellado hasta llegar a su punto de salida de donde realizará el salto y el vuelo, ya sin oxígeno suplementario lógicamente, para mayor estabilidad durante el vuelo.
El salto en traje de alas se puede considerar como el deporte extremo más peligroso del mundo, con un alto ratio de muerte. Los practicantes de esta modalidad de salto son personas formadas para ello, no unos locos a los que se les da saltar en traje de alas sin ninguna preparación. Aun así, en el salto en traje de alas nada está escrito y no existen garantías. Aparte de las condiciones meteorológicas y las corrientes del aire a afrontar, el propio saltador tendrá que llevar a cabo su plan tras haberse desgastado físicamente durante la ascensión a lo alto de la montaña, y no puede cometer ni el más mínimo fallo durante la ejecución del salto en la coordinación de los movimientos, porque en este deporte no hay segundas oportunidades para el fallo.
El objetivo actual de Howell es de máxima dificultad, y se espera que lo haga durante este mes de mayo.
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