En el seno de la Iglesia Católica, un conflicto ha estallado con el padre Rojas, quien se encuentra encerrado en una situación difícil. La justicia es el eje central de esta disputa, que ha llevado al religioso a pronunciar palabras contundentes: No tendrán más remedio que buscar justicia. La comunidad católica se encuentra conmocionada por esta situación, que pone en entredicho la autoridad de la Iglesia. ¿Cuáles son los motivos detrás de esta confrontación? ¿Qué consecuencias tendrá esta disputa en la jerarquía eclesiástica?
El padre Rojas defiende a las monjas Clarisas que intentan vender un monasterio
En una entrevista en el programa TardeAR de Telecinco, el padre Rojas, excomulgado por la Iglesia Católica en 2019, ha hablado sobre su relación con las monjas Clarisas de Burgos, que han cortado con El Vaticano y buscan vender el monasterio de Orduña.
Según el padre Rojas, conoce a las monjas desde hace poco tiempo, pero han establecido una relación de confianza. Nuestra forma de ver la Iglesia y nuestra apreciación es totalmente pública. Es verdad que a partir de las dudas que ellas van teniendo les vamos dando respuesta, afirmó.
El padre Rojas también habló sobre su nivel de vida, que ha sido cuestionado debido a sus propiedades. No recibo un salario, pero nuestras fundaciones y asociaciones reciben dinero por parte del Estado y de los mismos miembros de la asociación, por lo que somos autosuficientes, explicó.
Además, el padre Rojas negó ser el benefactor detrás del intento de venta del convento de Derio. No tengo esa cantidad de dinero, aseguró. Sin embargo, opinó que la Iglesia Católica no puede impedir la venta del templo. No van a tener más remedio que ir por la vía judicial. Son sus monasterios, ya son de ellas, insistió.
El padre Rojas también quiso aclarar que su intención no es seguir una corriente al margen de la Iglesia Católica. Nosotros no hemos cambiado nada, los que han cambiado y han roto con el magisterio perenne de la Iglesia son los papas desde Pío XII, destacó.
Finalmente, el padre Rojas diferenció su abandono de la Iglesia Católica con la idea sectaria. Los del Palmar de Troya están recluidos en una pedanía, y son una secta que tienen su propio Papa, no tienen nada que ver [.] nosotros llevamos sin cubrir la vacante del Papa desde 1958, concluyó.
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