En un incidente alarmante, el peor asesino en serie de la historia de Canadá, Robert Pickton, ha sufrido graves consecuencias después de un ataque brutal en la prisión de Port-Cartier, en la provincia de Quebec. El 72-year-old, quien fue condenado a cadena perpetua en 2007 por el asesinato de 49 mujeres, fue atacado por otro recluso en la noche del pasado miércoles. Según fuentes oficiales, Pickton sufrió heridas graves en la cabeza y el torso, y fue trasladado de inmediato a un hospital cercano para recibir atención médica. La investigación sobre el ataque sigue en curso, pero se cree que el atacante era un recluso que tenía una reputación violenta dentro de la prisión.
Ataque en prisión: Robert Pickton, peor asesino en serie de Canadá, sufre graves consecuencias
Robert Pickton, considerado el peor asesino en serie de la historia de Canadá, se encuentra en grave estado tras ser atacado en la cárcel en la que cumple una condena de cadena perpetua.
Las autoridades canadienses señalaron que Pickton está hospitalizado en grave estado tras ser atacado en la prisión de máxima seguridad Port-Cartier, a unos 700 kilómetros al noreste de Montreal, en la provincia de Quebec.
El Servicio Correccional de Canadá (CSC, en inglés) añadió que el autor de la agresión es otro reo, pero se negó a dar más detalles por cuestiones de privacidad.
La radiotelevisión pública canadiense, CBC, informó de que la situación de Pickton es de extrema gravedad y se debate entre la vida y la muerte.
El asesino en serie más notorio de Canadá
Pickton, un porquero que tenía una granja en las cercanías de la ciudad de Vancouver, fue condenado en 2007 a cadena perpetua sin posibilidad de pedir la libertad condicional durante 25 años por el asesinato de seis mujeres.
Pero las autoridades localizaron restos de ADN de un total de 34 mujeres en su granja. Todas ellas estaban desaparecidas.
Posteriormente Pickton confesó haber asesinado a alrededor de 50 mujeres, en su mayoría indígenas que frecuentaban una de las zonas más marginales de Vancouver.
Pickton se desprendía de los restos de las mujeres asesinadas alimentando a los cerdos con los cuerpos de sus víctimas.
Las autoridades canadienses decidieron sólo procesarle por el asesinato de seis mujeres al argumentar que la pena sería la misma incluso si se probaba su autoría en decenas de muertes.
La decisión de la fiscalía fue criticada por grupos de defensa de mujeres indígenas del país, ya que detuvo de forma efectiva las investigaciones sobre la desaparición de decenas de supuestas víctimas.
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