En un contexto de creciente tensión entre el sector empresarial y los grupos activistas, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha salido en defensa de los empresarios, acusando a los activistas de salón de tratar de machacarlos. Según la presidenta, estos grupos intentan obstaculizar el desarrollo económico y empresarial en la región. En este sentido, Díaz Ayuso ha sentenciado que No hay día sin ocurrencia, haciendo referencia a la constante presencia de conflictos y problemas que enfrentan los empresarios en su día a día. Esta declaración ha generado un amplio debate en el ámbito político y económico, y se espera que tenga un gran impacto en la agenda política de la Comunidad de Madrid.
Isabel Díaz Ayuso defiende a los empresarios contra activistas de salón y critica medidas intervencionistas
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha respaldado a los empresarios, calificándolos de héroes de la economía, y ha criticado a los activistas de salón que buscan machacar a los empresarios y acabar con la libertad, el incentivo, la imaginación, las ganas, la valentía y el valerse por uno mismo.
En su intervención en la Asamblea General de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), celebrada en la capital, Ayuso ha denunciado la injerencia gubernamental en la empresa y ha pedido el cese de la injerencia gubernamental en la empresa después de la aprobación continua de medidas intervencionistas por parte del Gobierno central en contra de la empresa española.
Nadie conoce como vosotros lo que significa cada día luchar por sacar adelante proyectos de pequeños y medianos empresarios que se juegan el patrimonio de su familia, a la que atienden como pueden, en mitad de una burocracia, con unos impuestos y un intervencionismo como no se había visto desde la Transición, ha señalado la dirigente madrileña.
Ayuso ha censurado que se copien modelos de países con un tejido empresarial muy diferente o que se aplique la ideología totalitaria que aún repite que el empresario es un capitalista burgués privilegiado y explotador cuando solo el que lo pasa sabe de la dureza de las condiciones de la vida del pequeño y mediano empresario.
La jefa del Ejecutivo madrileño ha apuntado a la subida de los costes, la imposición de absurdos de ingeniería social o a las regulaciones hechas según el capricho cambiante de gente que en su vida ha llevado una empresa. Padecemos, y vosotros más que nadie, decisiones políticas frívolas por parte de algunos que ni ellos ni sus familias saben lo que cuesta crear empleos y sacar adelante proyectos, ha remarcado.
Contra la reducción de la jornada laboral
Para la presidenta, los que viven en los mundos de Yupi quieren convertir la española en una economía intervenida, politizada, subsidiada y que deja un déficit impagable a las generaciones que vienen apostando por que los empresarios les paguen ahora las facturas de sus excesos.
En lugar de trabajar juntos, cada día un impuesto nuevo, aumento de las cotizaciones, más obligaciones y registros absurdos, la expulsión de la empresa privada porque el sector público lo inunda todo. Han llegado a montar una organización de empresarios en paralelo y también a imponer activistas en las empresas. Ni las prácticas se respetan y ahora han obligado a los estudiantes a cotizar por formarse, ha criticado, para a continuación cargar también contra la reducción de la jornada laboral.
Ayuso, tras ensalzar las políticas económicas impulsadas por el Gobierno de la Comunidad que van en la dirección opuesta, ha reprobado al Ejecutivo de Pedro Sánchez por ignorar a la empresa y utilizarla como un objetivo político. Frente a esto, ha asegurado a los empresarios que no están solos porque Madrid está con ellos.
Deja una respuesta