El Reino Unido ha identificado dos razones fundamentales que han frenado el avance de Rusia en la guerra en las últimas semanas, según informes recientes. Estas razones clave han supuesto un obstáculo significativo para las fuerzas rusas, que habían logrado un progreso notable hasta el momento. La evaluación estratégica realizada por las autoridades británicas destaca la importancia de estas dos variables en el desarrollo del conflicto, que ha generado preocupación a nivel internacional. La revelación de estos factores podría tener implicaciones importantes en el curso de la guerra y en las estrategias futuras de los países involucrados. La comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos en la región, en medio de un escenario de tensión y desafíos constantes.
Rusia enfrenta obstáculos en la guerra en Ucrania según Inteligencia británica
La Inteligencia militar británica ha señalado que la ofensiva rusa en el frente de Ucrania ha experimentado un notable freno en las últimas semanas. Este análisis se atribuye a la captura reciente de la localidad de Avdiivka por parte de las fuerzas de Moscú y a la celebración de las elecciones presidenciales en Rusia.
El Ministerio de Defensa británico ha concluido que las bajas rusas en Ucrania han experimentado un descenso significativo, reduciéndose a 74 por día. Sin embargo, según Londres, el número de bajas diarias continúa en torno a las 913, a lo largo del mes de marzo de 2024.
Solo cabe un final negociado para la guerra en Ucrania, afirmó Mira Milosevich en referencia a la situación actual. El Ministerio de Defensa británico ha señalado que este descenso en las bajas rusas puede estar relacionado con el periodo de descanso tras la captura de Avdiivka y los esfuerzos para reducir las notificaciones de defunción durante las elecciones en Rusia.
Desde el inicio de la invasión en febrero de 2022, se estima que las fuerzas rusas han sufrido un promedio de 658 pérdidas diarias. Londres destaca que esta cifra ha ido en aumento, pasando de 400 en 2022, a 693 en 2023, y alcanzando las 913 durante el primer trimestre de 2024. Esto evidencia, según la evaluación británica, la continua dependencia de Rusia de las masas para mantener la presión en las líneas del frente ucranianas.
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