El turismo extranjero impulsa el crecimiento económico en España
El Banco de España ha vuelto a quedarse corto con sus previsiones de crecimiento económico para el primer trimestre. Según sus cálculos, el PIB avanzaría un 0,4%, pero finalmente se ha producido un fuerte crecimiento del 0,7%. La razón fundamental que explica este desvío en la predicción es el inesperado aumento del turismo extranjero en el primer trimestre.
Según el último informe de previsiones macroeconómicas del Banco de España, el crecimiento del PIB en el primer trimestre se debió fundamentalmente a las exportaciones de servicios turísticos, que se han visto impulsadas por la afluencia de turistas, los cambios en los patrones estacionales de las llegadas, la mayor diversificación de destinos y un gasto medio por turista más elevado.
El turismo, motor del crecimiento económico
El crecimiento del PIB en el primer trimestre se debió fundamentalmente a las exportaciones, y en menor medida, al peso de la demanada nacional (consumo e inversión). Dentro del sector exterior, el único componente que tiró fue el de los servicios, y particularmente, el gasto de los turistas internacionales, que aportaron nueve décimas al crecimiento del PIB.
La gran contribución del gasto turístico extranjero al crecimiento del PIB es muy llamativa. Antes de la pandemia, la aportación del gasto turístico extranjero al crecimiento había sido modesta. Sin embargo, tras la irrupción del covid, el peso de este componente en el aumento del PIB ha ganado mucho peso.
Un sector en auge
Las cifras son mareantes. El gasto total de los visitantes extranjeros entre enero y abril de este año es un 50% superior al que se registraba en ese mismo período entre 2016 y 2019. Las pernoctaciones en hoteles están un 14% por encima de esa referencia, y a España llegan ya 400.000 alemanes y otros 400.000 franceses más de los que lo hacían un año normal antes de la pandemia.
Comunidades como Canarias o Andalucía reciben ahora 1,4 millones de visitantes más que antes de que apareciera el covid. La llegada de turistas extranjeros crece un 14,5% hasta abril, con casi 24 millones de visitantes, y el gasto se dispara un 22,6%.
Consecuencias: más inflación
El fuerte tirón del turismo extranjero tiene también consecuencias sobre los precios. Más concretamente, sobre la inflación de los servicios, que se sitúa todavía por encima del 3% interanual y apenas se ha reducido en lo que llevamos de año. El Banco de España calcula que una tercera parte de la inflación de los servicios se debe a los precios de la restauración y de las actividades turísticas.
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