La situación laboral en España ha revelado un preocupante dato que ha generado debate en la sociedad: el 36% de los graduados se encuentran desempeñando trabajos poco cualificados, por debajo de su nivel académico. Este fenómeno sitúa a España como el país europeo con mayor porcentaje de graduados en esta situación, lo que plantea interrogantes sobre la calidad de la formación recibida y la adecuación de las ofertas laborales. La cifra evidencia una realidad preocupante en la que un considerable número de profesionales se enfrentan a empleos que no requieren sus competencias, lo que plantea retos tanto para los individuos afectados como para el sistema educativo y empresarial del país.
España lidera en sobrecualificación laboral: un tercio de graduados desempeña tareas inferiores
Más de un tercio de los graduados superiores españoles está empleado en puestos de trabajo por debajo de su nivel de formación. Esto refleja un fenómeno de sobrecualificación en el que España ha sido líder en la última década, evidenciando un desajuste entre la oferta y la demanda de empleo. Así lo revela el último informe de la Fundación CYD, que analiza la situación laboral de los titulados de grados universitarios, másteres y doctorados en el país.
Estudio revela desajuste entre formación y empleo en graduados superiores españoles
Según la investigación, España presenta una distribución desigual de la población según su nivel de estudios en comparación con la media de la Unión Europea (UE). A pesar de contar con un porcentaje significativo de titulados superiores, la proporción de titulados de formaciones intermedias es considerablemente inferior a la media europea. Esto ha llevado a que un 35,9% de los trabajadores en España estén realizando tareas por debajo de su nivel de formación, una cifra que supera ampliamente la media europea del 22,2%.
Sobrecualificación en España: % de trabajadores realizan tareas por debajo de su nivel
La sobrecualificación en España se ha mantenido como un problema persistente desde 2008, afectando a una gran parte de los graduados superiores. A pesar de que el porcentaje ha descendido ligeramente en los últimos años, sigue siendo significativamente alto, con 1,4 millones de personas con grado universitario en riesgo de pobreza. Este fenómeno se atribuye a una predilección exacerbada por la educación clásica en detrimento de la Formación Profesional, así como a la incapacidad de la industria española para generar suficientes puestos de alta cualificación que absorban a los graduados superiores.
El estudio también señala que, si bien los resultados laborales mejoran a medida que se alcanza un mayor nivel de estudios, los graduados españoles presentan tasas de empleo más bajas, mayores tasas de paro, más temporalidad, ingresos inferiores y un mayor porcentaje de parados de larga duración en comparación con los de la UE.
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